Bolivia y Argentina buscan potenciar la lucha conjunta contra el narcotráfico y otros delitos trasnacionales mediante el ejercicio que desarrollan desde el lunes en el sur boliviano las fuerzas aéreas de ambos países, informó hoy el ministro de Defensa del país andino, Reymi Ferreira.
En declaraciones a Efe, Ferreira explicó que el objetivo de la operación aérea "ARBOL I", inaugurada este lunes en Tarija (sur), es "combinar e integrar las acciones de control fronterizo entre Argentina y Bolivia a través de sus fuerzas aéreas".
"Es un ejercicio que lo que busca es compartir información y coordinar acciones en la lucha contra el narcotráfico", indicó.
Según Ferreira, Argentina tiene reportes de que cada quince días entre a 10 a 15 aeronaves transitan de forma furtiva en la frontera entre ambos países.
Estas aeronaves "están media hora, o una hora en territorio de Argentina y luego vuelven", lo que hace sospechar de que se trata de actividades ilícitas, como el transporte de droga o el contrabando, por lo que ambos países necesitan "ejercitar" sus potencialidades para combatir estos delitos, indicó el ministro boliviano.
Agregó que Bolivia podrá dar información similar a Argentina y a sus otros vecinos cuando se concrete la instalación del sistema de radares de industria francesa que compró este año.
En agosto pasado, el país andino contrató a la empresa francesa Thales para que instale por 216 millones de dólares un sistema de 13 radares para la defensa militar y el control de tránsito aéreo para combatir el narcotráfico y el contrabando.
La compra de los radares forma parte de la Ley de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, vigente desde 2014, que también establece el derribo de aeronaves implicadas en actividades ilícitas o que violen las normas internacionales y de seguridad del Estado.
Ferreira indicó que actualmente se elabora el reglamento de la norma, para el que se tienen en cuenta reglamentos internacionales que, por ejemplo, indican que no se puede derribar aviones que llevan a bordo a mujeres o niños", "además de una serie de acciones preventivas previas antes de tomar la decisión".
El derribo de un avión "es la última y más drástica medida que tiene que ser autorizada además por niveles superiores", manifestó.
Este tipo de acciones no son parte del ejercicio que realizarán hasta el próximo viernes la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en Tarija.
La operación sí contempla la detección de vuelos ilícitos y la identificación de las aeronaves, para luego obligarlas a descender.
Bolivia participa del ejercicio con tres aviones K-8, dos Cessna, un Piper y un helicóptero EC-145, mientras que Argentina asiste con un Aero Commander, cuatro aviones Pucará y con aeronaves Pampa y Cessna, detalló el ministro Ferreira.
Además, la FAA trasladó a Tarija una parte del equipo de radares militares basados en Tartagal, en el norte argentino, "para que puedan integrar la información" que se procese en el ejercicio.
Esto también permitirá entrenar a los oficiales y suboficiales que operarán el sistema de radares de Bolivia, agregó la autoridad.
Ferreira destacó la importancia de este tipo de acciones conjuntas para frenar el delito trasnacional que, según dijo, "no tiene fronteras y debe ser combatido más allá de la jurisdicción de un solo país".
Con información de: EFE