Otra semana de crisis en la bolsas de valores mundiales; la tercera consecutiva que pudiese predecir un mediocre 2022.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político.-
Entre el temor a unas medidas someramente anunciadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed); la pandemia que no termina de ser controlada y las posibilidades de un conflicto bélico en Europa oriental, que podría arropar al resto del mundo, las bolsas de valores muestran alarma.
Desplome general en las bolsas de valores
Los tres principales índices bursátiles se desplomaron de manera abrupta este viernes, mientras que el S&P 500, a partir de las 4 p.m. (al cierre de operaciones) bajó un 1.9 %, el Dow cayó un 1.3 %, o 450 puntos y el Dow Jones cayó un 4.6 % durante la semana.
Tanto las llamadas FAANG (Facebook, Amazon, Appe, Netflix y Google), como las acciones con menor rendimiento como Microsoft, tuvieron una fuerte caída durante el viernes.
Entre las tecnológicas, Apple fue la compañía que menos descendió ante la caída masiva de las compañías en bolsa.
El rendimiento del Bitcoin comienza a estar cada vez más correlacionado con el rendimiento de la bolsa de valores y ha sido especialmente susceptible a las corridas de las bolsas de valoreses en los últimos meses.
Los inversionistas esperan al menos tres subidas a los tipos de interés por parte de la FED con la finalidad de controlar la inflación, que al finalizar el 2021 acumuló un total de 7 % en la variación de precios, lo que representa el incremento más elevado visto en 40 años.
Los oficiales de la FED indicaron que subirían las tasas de interés durante este año en una base de 0.25 puntos.
Y es que las mayores tasas de interés hacen las inversiones en tecnología menos lucrativas, pues disminuyen los rendimientos de los ingresos a futuro de las compañías.
CEOs: ¡a vender!
Berkshire Hathaway, el conglomerado de Warren Buffett, quienes algunos llaman el padre del Value Investing, en el presente tiene sus mayores niveles de liquidez con casi $149.000 millones, pese a la inflación.
Un hecho que podría representar una potencial pérdida de rentabilidad en los portafolios financieros.