En las elecciones municipales de Brasil la victoria masiva de la derecha tradicional en las principales ciudades del país, el rechazo a los candidatos avalados por el Presidente Jair Bolsonaro y la debacle del Partido de los Trabajadores de Lula da Silva fueron las tendencias evidentes.
El Político
La Constitución brasileña establece que debe haber una segunda vuelta para la elección de alcaldes cuando ninguno de los candidatos obtenga más de la mitad de los votos válidos en la primera vuelta.
El último domingo (29) se realizó la segunda vuelta de las elecciones para elegir los alcaldes de 57 municipios brasileños y prevaleció la hegemonía de la derecha tradicional en 25 de ellos. Los resultados se dieron a conocer unas horas después de la finalización de la votación, ya que el país cuenta con un sistema electoral 100% electrónico desde las elecciones municipales de 1996.
Está en coma un alcalde vencedor
Maguito Vilela fue electo el domingo alcalde de la ciudad brasileña de Goiânia, pero aún no lo sabe. Eso se debe a que ha pasado gran parte del último mes en coma, respirando con la ayuda de un ventilador mecánico debido a una infección grave de COVID-19.
Su caso es un claro ejemplo del alcance de la pandemia de coronavirus en Brasil, que tiene la segunda cifra de muertes más altas en el mundo, después de Estados Unidos. Más de 6,3 millones de personas han sido infectadas y casi 173.000 han muerto por el virus, según datos del Ministerio de Salud.
Vilela, exsenador del centrista partido Movimiento Democrático Brasileño, dio positivo al coronavirus el 20 de octubre. Una semana después, llegó al Hospital Albert Einstein de Sao Paulo y fue intubado el 30 de octubre.
Fue desconectado del respirador artificial el 8 de noviembre, pero fue conectado nuevamente el 15 de noviembre, cuando pasó a la segunda vuelta contra su rival Vanderlan Cardoso del Partido Social Democrático.
Las principales ciudades del país quedaron fuera de las manos de candidatos que se identificaron con el denominado “Bolsonarismo”. En Sao Paulo, la ciudad más poblada de la nación y con nueve millones de personas aptas para votar, el alcalde Bruno Covas, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSB), de centroderecha, ganó la reelección con el 59.3 % de los votos. Dejó por fuera una vez más al político respaldado por el jefe de Estado, Celso Russoman, quien en la primera ronda electoral solo obtuvo el 10 % de los sufragios.
En esta ocasión, los resultados mostraron que más cerca del ganador estuvo el líder de los sin techo, Guilherme Boulos, del progresista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), quien alcanzó el 40.6 % de respaldo.
Río de Janeiro sacó a Crivella
Entretanto, en Río de Janeiro, la segunda ciudad con más electores de Brasil, la Administración quedó en manos del exalcalde Eduardo Paes, tras conquistar el 64.11 % de los votos. Allí quedaron estancadas las intenciones reeleccionistas del actual gobernante local, Marcelo Crivella, del Partido Republicanos y candidato del presidente, quien quedó atrás en la competencia al obtener el 35.89 % de apoyo.
En las capitales de los estados del país, siete decidieron su próximo alcalde en la primera vuelta, realizada el 14 de noviembre y la derecha y la centroderecha triunfaron. En la segunda vuelta, el campo progresista ganó en cuatro capitales: en Belém, capital de Pará, en la región noreste del país, y en tres ciudades de la región noreste: Aracaju, Recife y Maceió, capitales de Sergipe, Pernambuco y Alagoas respectivamente.
El alcalde electo en Belém (Pará), Edimilson Rodrigues, del Partido Socialismo y Libertad, y su vicealcalde Edilson Moura, del Partido de los Trabajadores (PT) / Mácio Ferreira/Assessoria
Campo progresista
Esta es la primera vez desde la redemocratización del país que el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva no ganó la alcaldía en ninguna capital de Brasil. Sin embargo, comandará cuatro de las 100 ciudades más grandes del país: en dos municipios de la región metropolitana de São Paulo, Diadema y Mauá y dos en Minas Gerais, Contagem [región metropolitana de Belo Horizonte] y Juiz Fora.
Para la politóloga Maria do Socorro Sousa Braga la significativa candidatura de Guilherme Boulos que hizo frente al actual alcalde de São Paulo, el derechista Bruno Covas, es algo notable.
En total, los partidos de izquierda y centroizquierda brasileños eligieron 12 alcaldes este 29 de noviembre.
Ganaron los buenos conocidos
La derecha brasileña fue la ganadora de las elecciones municipales del último domingo en Brasil y eligió a 13 alcaldes entre las 26 capitales de los estados brasileños.
El predominio de la derecha neoliberal contrasta con el fracaso de los candidatos apoyados por Bolsonaro, como Celso Russomano en São Paulo, que no llegó a la segunda vuelta y Marcelo Crivella, actual alcalde de Rio de Janeiro, que perdió las elecciones. El presidente derechista apoyó a 13 candidatos a alcalde en Brasil y solo dos fueron electos.
Para el politólogo Rudá Ricci el resultado positivo para la derecha en las elecciones municipales de 2020 en Brasil se vincula al fenómeno del antipetismo en el país, que ganó fuerza desde 2014 con la operación Lava Jato.
“Los electores votaron, durante más de una década, sobre todo en el ámbito federal, por el Partido de los Trabajadores”, recuerda.
“El significado político de esta victoria del ‘centrão’ no es tan expresivo, una vez que estuvo con el PT durante algunos años, y ahora está con Bolsonaro, no tienen una identidad política definida”.
“No se puede subestimar la fuerza del bolsonarismo. Las elecciones demostraron la fuerza del agronegocio en las candidaturas del centro-oeste de Brasil, incluso en los partidos de centro pero con un discurso bolsonarista. Hasta 2022, vamos a ver una migración de Bolsonaro hacia los partidos del ‘centrão’, su reserva política para llegar a un segundo mandato y agredirnos”, vaticina.
“En el contexto de la pandemia, la gente quiere solucionar el problema del hambre y del desempleo. Veo que la izquierda metida en su burbuja de la agenda contra Bolsonaro no logró dialogar acerca de los problemas centrales para el pueblo brasileño”, se lamenta. Además, el debate de un frente amplio no puede ocurrir solo en la segunda vuelta. Donde hubo unidad en la primera vuelta, llegamos con más fuerza en la recta final”.
Limitaciones
El politólogo Paulo Nicoli Ramirez analiza que las elecciones municipales fueron un “ejercicio de calentamiento para las elecciones presidenciales de 2022”.
El abstencionismo en la segunda vuelta llegó a un 30% en diversas ciudades del país, como São Paulo y Porto Alegre, el mayor índice en 25 años. En Rio de Janeiro, la abstención alcanzó un 34,5% y superó los votos del derechista Eduardo Paes, que será el próximo alcalde de la ciudad.
Fuente: France 24/ Resumen Latinoamericano