Brasil cerró 40.000 empleos en el mercado formal en septiembre, según datos divulgados ayer por el Registro de Empleados y Desempleados del ministerio de Trabajo. Hubo el mes pasado 1.142.797 ingresos y 1.182.079 despidos. En el acumulado de los primeros nueve meses del año, se recortaron 683.597 empleos en blanco, mientras en los últimos doce meses, el número asciende a 1,6 millones.
Los datos oficiales revelan que considerando los ocho sectores de la actividad económica analizados, en septiembre dos presentaron saldos positivos y los seis restantes, negativos. La industria de productos elaborados, con 9.363, y el comercio, con casi 4.000 empleos, tuvieron signos positivos. En contrapartida, las pérdidas de empleos se concentraron en la construcción civil (-27.591), servicios (-15.141) y agricultura (-8198).
La cantidad de puestos de trabajo en el mercado formal cayó en tres de las cinco regiones de Brasil. El sudeste, la más rica, cerró 63.521 empleos. En la secuencia, siguieron el centro-oeste, con 5374 puestos menos, y el norte, donde el recorte superó los 1000 trabajos.
La región nordeste presentó un saldo positivo, con la apertura de casi 30.000 empleos, la mayoría vinculados al Complejo Azucarero y al cultivo de uva. En el sur, el saldo arrojó la apertura de 1135 puestos de trabajo, por el impulso de la industria textil en Santa Catarina y Paraná.
Entre los estados que generaron más empleos lideraron Pernambuco (casi 16.000) y Alagoas (casi 14.000). Las retracciones más significativas se dieron en Rio de Janeiro (23.500), San Pablo (casi 22.000) y Minas Gerais (16.200).
El salario promedio real para los que ingresaron al mercado de trabajo entre enero y septiembre alcanzó u$s 435,6. En igual período del año pasado, había sido de u$s 444. Las mujeres ganan menos que los hombres. En los primeros nueve meses de 2016, el sueldo promedio de las mujeres que ingresaron al mercado de trabajo fue de u$s 405,5, contra u$s 454,5 de los hombres.
Con información de El Cronista