La Comisión Europea decidió lanzar procesos de infracción contra Hungría, Polonia y República Checa por incumplir con sus obligaciones en la acogida de refugiados, a los que se comprometió el bloque para aliviar a Italia y Grecia en plena crisis migratoria.
La República Checa, Hungría y Polonia todavía no realizaron las acciones necesarias", indicó en rueda de prensa el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, antes de anunciar la apertura de estos procesos que podrían saldarse con sanciones.
Los países europeos se comprometieron en septiembre de 2015 a acoger inicialmente a unas 160.000 personas en un plazo de dos años, si bien en el marco de estas reubicaciones desde Italia y Grecia sólo se han trasladado unas 21.000 personas desde entonces.
Tras meses de reiteradas advertencias, Polonia y Hungría seguían sin acoger a ningún solicitante de asilo a fecha 9 de junio, mientras que República Checa sólo había reubicado a 12 procedentes de Grecia.
Bruselas activará formalmente estos procesos de infracción, que de llegar a su término pueden implicar importantes sanciones económicas a los países que violan la legislación comunitaria.
Hemos agotado todos los medios", subrayó el comisario europeo de Migración, quien manifestó su deseo de que estos tres países de la exórbita soviética cambien finalmente de posición. "Todavía hay tiempo", agregó.
Antes del anuncio de Bruselas, Varsovia calificó de "ilegal" eventuales sanciones. "No podemos vincular la reubicación o estos traslados forzados con una política europea, la que sea", dijo el canciller polaco, Witold Waszczykowski.
El programa de reubicaciones, adoptado por los 28 para hacer frente a la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, supuso en la práctica una derogación temporal de la normativa que obliga al país al que llegan en primer lugar los solicitantes de asilo a hacerse cargo de ellos.
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