Efectivos del ejército de El Salvador cercaron la comunidad de Tutunichapa en la capital del país centroamericano, continuando los ataques contra "las maras", pandillas de narcodelincuentes que azotan dicha ciudad.
El Político
Este es el segundo operativo implementado por el presidente Nayib Bukele, en apenas un mes. El mismo lo integran "1.500 soldados y 130 agentes de la Policía, que extraerán a los criminales que aún quedan en esta comunidad, famosa por el narcotráfico", informó el Mandatario en su cuenta de Twitter.
"Esto se hace "sin remover un solo elemento del cerco de Soyapango, que se mantiene desde el 3 de diciembre".
Tutunichapa, es una populosa barriada de San Salvador. Las autoridades reportaron las primeras seis detenciones de "delincuentes", sin precisar si se tratan de pandilleros o personas dedicadas al narcotráfico, de acuerdo con información proporcionada por prensa de la Casa Presidencial.
" Todos los terroristas, narcotraficantes y pandilleros serán removidos de esta comunidad, hasta hace unos meses bastión del crimen. Los ciudadanos honrados no tienen nada que temer y pueden continuar haciendo su vida normalmente", dijo Bukele en otro tuit.
El operativo
Soyapango, es la tercera ciudad del país con 242.000 habitantes; está ubicada en el área metropolitana de la capital, San Salvador. Está tomada por cerca de 10.000 militares y policías amparados del régimen de excepción declarado por el Congreso a pedido de Bukele el 27 de marzo, tras un aumento de la violencia por acciones de las pandillas.
El cerco allí ha implicado el registro en casas y a personas que van a pie o en vehículos al salir de sus urbanizaciones o colonias, además de registros aleatorios en unidades del transporte colectivo.
Tanquetas artilladas patrullan las calles, y la policía fuertemente armada con fusiles de asalto se introducen en las casas y urbanizaciones del municipio en busca de pandilleros.
Hasta el 15 de diciembre en Soyapango se habían detenido unos 500 presuntos pandilleros, según el último balance del gobierno.
En El Salvador, la guerra contra las pandillas, también llamadas maras, ha llevado al arresto desde marzo de más de 60.000 personas por supuestos nexos con las organizaciones criminales, según cifras oficiales.
Cuestionamientos
Numerosas organizaciones civiles han denunciado crecientes violaciones de los derechos humanos, detenciones arbitrarias e incluso muertes en prisión de algunos de los detenidos.
Human Rights Watch (HRW) y la organización Cristosal han recomendado al gobierno de Bukele terminar con la medida.
Un informe de estas organizaciones señala que durante el régimen de excepción se han dado violaciones de derechos humanos, más de 90 muertes en custodia de fuerzas de seguridad del Estado y casos de "torturas y malos tratos".
El 27 de marzo, cuando se registraron 62 homicidios en un día, la Asamblea Legislativa de amplia mayoría oficialista aprobó la puesta en marcha de un estado de excepción por primera vez y durante 30 días a solicitud del presidente Bukele.
Al ritmo actual, El Salvador cerraría 2022 con 644 homicidios, para una tasa de 10.2 homicidios por cada 100,000 habitantes.