Concentrar las inversiones exclusivamente alrededor del Canal de Panamá y no desarrollar otras regiones del país puede poner en peligro la paz social, alertó hoy el CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
"La historia latinoamericana nos muestra que el desarrollo tiene que ser incluyente e integral. El desarrollo que se concentra exclusivamente en una zona o en un sector, trae protestas, descontento y puede llegar a resquebrajar la paz social, que es el clima que se requiere para las inversiones", explicó la representante del organismo multilateral en Panamá, Susana Pinilla.
La región interoceánica, que se extiende a lo largo del canal de Panamá y abarca el territorio comprendido entre la capital panameña y la ciudad caribeña de Colón, genera el 80 % del producto interior bruto (PIB) del país, apuntó.
"Si bien Panamá es un país estructurado socialmente, con una sociedad muy sana, podría haber un riesgo a futuro, si es que no se hace un esfuerzo de integración territorial y socioeconómico, y podrían presentarse situaciones vulnerables", reconoció Pinilla.
La representante del CAF hizo estas declaraciones en un foro celebrado en la capital en el que se presentaron los resultados alcanzados por el Centro de Competitividad de la Región Occidental (Cecomro) durante su primer año de vida.
El Cecomro es una fundación creada en 2015 por los empresarios panameños, que cuenta con el apoyo de organismos multilaterales como el CAF y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que se dedica a fomentar las inversiones público-privadas en las provincias occidentales de Chiriquí, Bocas del Toro y Ngäble-Buglé.
El objetivo de la fundación es captar 400 millones de dólares en los próximos 5 años, especialmente en el sector agropecuario y logístico, indicó su presidente, Felipe Ariel Rodríguez.
La región occidental, donde viven cerca de medio millón de personas (el 12,5 % de la población total), está considerada la despensa del país porque de ella salen la mayor parte de los alimentos que se consumen en Panamá.
En los últimos años, sin embargo, ha sufrido un éxodo masivo de personas por la falta de oportunidades que hay en el campo y por la ausencia de una política agropecuaria a largo plazo, denunció Rodríguez.
"Como la economía que prima en el país es el sector terciario, basada en el canal de Panamá, el centro bancario y la zona libre de colon, no hemos tenido la necesidad de atender mucho el sector primario y por eso este sector ha retrocedido y se ha quedado en el último lugar de Centroamérica en productividad", afirmó Rodríguez.
El sector servicios, añadió el empresario, genera muchos empleos de calidad y mucho dinero pero "no permea" en todos los ciudadanos: "Siempre que existen dos Panamá, la de la capital pujante y la del interior".
A pesar de que Panamá registra una tendencia a la desaceleración, sigue siendo el gran motor regional. En 2015 su PIB creció al 5,8 %, mientras que en 2014 se expandió a un ritmo de 6,2 % y en 2013 a una tasa de 8,4 %.
Sin embargo, el país es también uno de los más desiguales de la región. Según el Banco Mundial, Panamá registró en 2013 un coeficiente de Gini del 0,51. Este indicador, entre 0 y 1, mide la desigualdad en los ingresos, siendo el 0 la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y el 1 la desigualdad absoluta (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).
Con información de EFE