El juez argentino Claudio Bonadio será desde ahora quien dirija la causa contra la expresidenta Cristina Fernández y otros altos cargos de su Gobierno (2007-2015), por encubrir a presuntos terroristas iraníes, iniciada en 2015 por el fiscal Alberto Nisman poco antes de morir.
Según dijeron a Efe fuentes jurídicas, el caso recayó en Bonadío, que ya dirige otras acusaciones contra Fernández y es uno de los jueces más criticados por ella, después de que el magistrado pidiera el traspaso de la causa a Ariel Lijo, hasta ahora encargado de la misma, para poder agruparla a otro expediente, de similares características, que ya tramita en su juzgado.
En los últimos dos años y medio la denuncia realizada por Nisman por el presunto encubrimiento de los sospechosos de cometer el atentado contra una mutua judía en Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994, ha pasado de ser desestimada por "inexistencia de delito" -en los primeros meses de 2015-, a ser reabierta a finales de 2016, cuando fue adjudicada a Lijo.
La investigación busca dilucidar si, como denunció Nisman cuatro días antes de aparecer muerto en su casa en circunstancias aún por esclarecer, el Ejecutivo de Fernández encubrió a esos terroristas iraníes a cambio de mejorar las relaciones comerciales con el país persa.