La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció la liquidación de la cartera de bonos privados de empresas, crédito y ETFs que compró como parte de sus instrumentos de emergencia durante la agitación financiera que provocó el Covid-19. Esta noticia puede representar el fin del proceso de "tapering", o reducción de estímulos monetarios, una vez encarrilada la salida de la crisis en Estados Unidos.
El Político
De acuerdo el diario La Información, estos instrumentos forman parte de una partida de deuda corporativa por un valor de 5.000 millones de dólares; también incluye participaciones en fondos cotizados por otros 8.500 millones. En total, 13.500 millones de dólares.
Es un instrumento temporal que se encuentra inactivo desde el pasado 31 de diciembre, todavía con Donald Trump en la Casa Blanca y Steve Mcnuchin al frente del Tesoro. “Fue vital para restaurar el funcionamiento del mercado el año pasado, apoyando la disponibilidad de crédito para las grandes empresas y apoyando el empleo durante la pandemia”, explicó el banco central.
@federalreserve announces plans to begin winding down portfolio of the Secondary Market Corporate Credit Facility (SMCCF), a temporary emergency lending facility that closed on December 31st, 2020: https://t.co/Fwwjq7X6mX
— Federal Reserve (@federalreserve) June 2, 2021
¿La FED revierte su política monetaria?
Por el volumen no se trata de una operación relevante, pero contiene un significado importante de cara al futuro de la política monetaria. Padhraic Garvey, responsable de análisis para América del banco holandés ING, dijo, citado por La Información, que se trata de una reducción total de las tenencias de deuda. Además, considera que es un cambio de posición de la FED con respecto a su decisión implícita de mantener los activos hasta su vencimiento.
Con relación al volumen diario del mercado, que ronda los 43.000 millones, o a los 10 billones de saldo vivo de emisiones corporativas en Estados Unidos, es un volumen pequeño. Es probable que el ente no tenga problemas en salir de este mercado.
Asimismo, la FED anunció que las ventas de la cartera de SMCCF serán “graduales y ordenadas”. El organismo de Powell tendrá cuidado a la hora de vender estas posiciones con el objetivo de “minimizar cualquier impacto adverso” en el funcionamiento del mercado. Para ello tendrá en cuenta criterios como la liquidez diaria, la actividad de los fondos negociados en bolsa y de los bonos corporativos.
Si bien se trata de un monto menor dado el nivel de compras llevado por la FED, es una señal al mercado de que la entidad podría comenzar a tener una postura menos laxa e iniciar el desarme de posiciones, reporta por su parte el diario El Cronista.
Aun así, desde la FED afirmaron que las ventas, que deberían completarse a fines de este año, no están relacionadas con la política monetaria. Los ingresos netos se remitirán al Departamento del Tesoro, que financió la creación de la instalación.
Reacciones del mercado
Pese a que el tamaño de la operación no es grande, el movimiento no ha pasado desapercibido, sobre todo, por el contexto actual de tensiones en la inflación, alto crecimiento, calentamiento del precio de la vivienda, bonanza bursátil y recuperación del empleo.
Estas presiones vienen rondando a los gobernadores de la FED para un cambio de escenario. En el ING consideran que la desinversión de activos añadirá liquidez al mercado en un momento en el que la liquidez peca por exceso que por defecto.
El mercado bursátil está cada vez mas atento a esta clase de noticias ya que mira de reojo los movimientos de la FED; los cuales buscan lograr una estabilidad de precios y del mercado laboral.
Con una inflación acelerando, y un mercado laboral apuntando al equilibrio, son cada vez menos los argumentos que tendría la FED para mantener las políticas de estímulo monetario y de sus políticas monetarias laxas.
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