Lytton, un pequeño pueblo en la provincia de Columbia Británica (Canadá), desapareció literalmente del mapa esta semana. El jueves sus 250 residentes tuvieron que ser evacuados de emergencia en medio de un devastador incendio que acabó con todas sus casas y edificaciones.
El Político
“Ha sido alucinante. En un segundo lo hemos perdido todo”, decía entre lágrimas Edith Louring, una de sus habitantes, que escasamente alcanzó a empacar un morral y escapar antes de que su casa fuera consumida por las llamas.
Aunque el caso de Lytton es extremo, se ha convertido en una radiografía de la situación por la que atraviesa el noroeste del hemisferio occidental que lleva varios días consumido por una letal ola de calor sin precedentes en la historia moderna, reportó Diariolasamericas.
600 fallecidos en EEUU y Canadá
Más de 600 personas habían muerto en Canadá como en Estados Unidos por culpa del feroz clima.
Y las autoridades, de hecho, creen que pueden ser más ya que hay muchas personas desaparecidas y decesos que eventualmente podrían atribuirse a las altas temperaturas.
En su mayoría los fallecidos son adultos mayores que murieron deshidratados. Pero también se han reportado casos de niños y jóvenes.
Domo de calor en Canadá y EEUU
La explicación científica es un fenómeno denominado domo de calor, algo que ocurre con cierta frecuencia en esta época del año, pero rara vez con este nivel de intensidad.
Básicamente, se trata de una masa de aire caliente que se forma en el océano Pacífico y luego se mueve hacia tierra firme, donde queda atrapada por una zona de alta presión y que se retroalimenta con los rayos del sol, el calor de la superficie y la ausencia de nubes.
En este caso, la “ola” ha batido todos los récords previos que existen desde que comenzaron a ser documentados. Hasta ahora, la temperatura más alta registrada en Canadá era 45 grados centígrados y databa de 1937. Pero el pasado martes el termómetro alcanzó un sorprendente registro de 49,6 grados Celsius.
Calor extremo
Las marcas de calor extremo no solo ocurren en Canadá. En Oregón y Washington, dos estados del noreste de EE. UU., también se han roto todos los récords previos.
En los casos de algunas ciudades, como Portland y Seattle, las temperaturas de ese nivel no se veían desde hacía más de 80 años –46 °C en Portland y 42 °C en Seattle el viernes–.
Lo más sorprendente es que se trata de una zona del país cuya temperatura promedio para esta época del año es 15 grados más baja.
Tan extrema es la situación que los cables que sostienen los metros se comenzaron a derretir, el asfalto está craquelado; y hasta es posible freír un huevo al aire libre en menos de un minuto.