La tendencia en América Latina es que va a haber una izquierda sostenida en este siglo, según canciller de Ecuador, Guillaume Long, al tiempo que considera que el gran reto es mantener la clase media que se ha creado en últimos años, pero comprometida, que no aspire solo a consumir.
"Hay cimientos de izquierda muy enraizados, derechos adquiridos por parte de la ciudadanía que no va a aceptar que venga cualquier gobierno a quitarlo", afirma Long en una entrevista con Efe.
Destaca que en los países donde la izquierda ha sido derrotada en los últimos tiempos, han conseguido más del 45 por ciento de los votos. "Siempre supimos que ganar significa en algún momento perder. Es la democracia", concluye.
El ministro de Exteriores ecuatoriano, que hoy termina su visita oficial a España, destaca que en los últimos quince años, los gobiernos de izquierda en América Latina "han demostrado que pueden gobernar y pueden crecer y redistribuir" la riqueza.
Respecto a Ecuador, que el próximo año celebra elecciones presidenciales, considera que "lo más probable es que haya un proyecto de continuidad de 2017 a 2021″, tras finalizar el próximo año el mandato del presidente Rafael Correa.
El canciller, en el cargo desde marzo de este año, cuando sustituyó a Ricardo Patiño, destaca la popularidad del presidente Correa y del proyecto político de la revolución ciudadana, por lo que considera "muy difícil que un candidato de oposición gane", aunque recuerda que "hay un juego absolutamente democrático".
Por otra parte, el político ecuatoriano muestra su preocupación por el proceso de destitución que se está llevando a cabo en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff, a quien considera "la presidenta constitucional".
"Vamos a ver qué pasa en el Senado" -donde hay una comisión a cargo del juicio político contra la mandataria brasileña-, pero "nos reservamos tomar medidas", e insiste en que "lo que estamos viendo en Brasil es muy preocupante en muchos aspectos".
Un año después del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, el responsable de Exteriores ecuatoriano afirma que fue "una muy buena noticia", ya que era "un anacronismo la política de Estados Unidos hacia Cuba, perdida en una guerra fría trasnochada".
No obstante, insiste en que "falta por hacer para hablar de una relación respetuosa, simétrica, una situación que signifique justicia para el pueblo cubano".
Recuerda el mantenimiento del bloqueo económico a la isla, la existencia de la base estadounidense en Guantánamo, "reconocida internacionalmente como un centro donde se practica la detención arbitraria y la tortura", considera Long.
En cuanto a las relaciones bilaterales con España, las considera "fundamentales", y además, país "aliado" en sus reivindicaciones a la Unión Europea (UE), como la supresión de visados a los ecuatorianos que entren en territorio de los Veintiocho, pendiente de aprobación, como ya ha ocurrido con Colombia y Perú.
Agradeció la ayuda prestada a Ecuador, tanto por parte del Gobierno como por otros organismos públicos y privados, tras el terremoto del pasado mes de abril, que causó mas de seiscientos muertos y múltiples daños materiales.
Durante su estancia de dos días en España, Long conoció de cerca la situación de los emigrantes ecuatorianos en este país, donde son la comunidad más numerosa de América Latina.
El canciller destaca el apoyo que desde la embajada se da a los afectados por posibles desahucios por no poder pagar las hipotecas debido a la crisis, que cifra en "más de 12.000 familias", además de los programas que han puesto en marcha para mejorar la formación de los ecuatorianos que emigraron a España.
Long se reunió también con las alcaldesas de Madrid, Manuela Carmena, y de Barcelona, Ada Colau, para agradecer la ayuda que estos ayuntamientos prestaron a Ecuador tras el terremoto.
Según declara a Efe, invitó a las alcaldesas de las dos principales ciudades españolas a Hábitat III, la conferencia de Naciones Unidas sobre desarrollo urbano sostenible que se celebrará en Quito en octubre de este año.
Información de EFE