La policía de Colombia anunció este domingo la captura de diez presuntos rebeldes del ELN que conformaban una célula de lavado de activos y que era dirigida por una mujer vinculada con el alto mando de esa organización.
AFP
Los guerrilleros cayeron en poder de las autoridades durante operativos realizados por fiscales y efectivos policiales en la ciudad de Cali y municipios próximos del suroeste del país, además del departamento de Antioquia (noroeste).
Entre los detenidos está Claudia Rodríguez, también conocida como Gabriela o Alicia, quien llevaba 18 años militando con el Ejército de Liberación Nacional, la última guerrilla activa reconocida por el gobierno.
Esta mujer se movía permanentemente entre Venezuela y Ecuador, sede de las negociaciones de paz entre el gobierno y los rebeldes guevaristas, según el general José Mendoza, subcomandante de la policía colombiana.
“Obviamente (lo hacía) llevando mensajes y moviendo dinero”, declaró el oficial a la prensa.
Gabriela, pareja de uno de los máximos cabecillas del ELN conocido como Antonio, era la encargada de blanquear el dinero que obtenía esa organización de secuestros, extorsiones, minería ilegal y narcotráfico, de acuerdo con las autoridades.
Según la Fiscalía, la mujer estaría detrás del financiamiento, con hasta un millón de dólares, de una empresa fachada que vendía hielo en Cali.
Durante el operativo fueron confiscados dinero en efectivo, computadores y celulares.
La red desbaratada este fin de semana operaba de la mano con las células urbanas del ELN, una agrupación surgida en la década de los sesenta bajo el influjo de la Revolución cubana y que actualmente tiene unos 1,500 combatientes.
El ELN y el gobierno negocian desde febrero de 2017 un acuerdo de paz similar al que condujo al desarme y transformación en partido de la poderosa guerrilla comunista de las FARC a finales de 2016.
Las partes están discutiendo en Quito un alto al fuego bilateral, en medio del enfrentamiento armado en Colombia.