Cardenales conservadores lanzaron una exigencia a Francisco. Al menos cinco purpurados de corte tradicionalista pidieron al papa fijar su posición con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo.
El Político
El llamamiento llegó en la víspera del Sínodo de la Sinodalidad. La cita arrancará este miércoles, con la presencia de más de 300 delegados de las conferencias episcopales de todo el mundo.
Aparte de los prelados, más de 400 personas, entre ellas mujeres y laicos, también se encuentran invitados al encuentro conciliar. Esos asistentes no sólo formarán parte del evento, sino que, de modo adicional, podrán participar por primera vez en las votaciones.
En sus epístolas al sumo pontífice, sus eminencias también demandaron aclarar si la Iglesia dará lugar o no al ordenamiento sacerdotal de las mujeres. La posibilidad es motivo de choques entre las facciones conservadoras y grupos progresistas.
Entre los cardenales que presentaron sus “dubbias” al papa se encuentran el estadounidense, Raymond Leo Burge, y el alemán, Walter Brandmueller. Ambos son reconocidos por ser diagonalmente opuestos a varios de los postulados de su santidad.
En 2016, con motivo del Sínodo Mundial de la Familia, Leo Burge y Brandmuller solicitaron a Francisco revelar si él, como cabeza de la Iglesia católica, admitiría la reincorporación de los divorciados y vueltos a casar dentro de la comunidad religiosa.
La respuesta del pontífice llegó poco después, en el documento final del Sínodo familiar. En ese texto, el máximo jerarca de los católicos dejó por sentado que aquellos que fueron excomulgados por recurrir al divorcio, pueden volver a ser parte de la Iglesia.