"Las sanciones contra Venezuela se mantienen. Nuestra política en ese sentido permanece intacta".
Mario Beroes/El Político
De esta manera, directa y lacónica, el gobierno de los Estados Unidos respondió a Nicolás Maduro Moros, quien había pedido la semana pasada en su discurso ante el Parlamento, "el levantamiento de todas las sanciones".
El Departamento de Estado, a través de un comunicado informó que mantendrá "intacta" su política de sanciones contra el país suramericano hasta que se den pasos concretos para el "regreso de la democracia".
"Mientras Maduro y sus seguidores sigan reprimiendo al pueblo venezolano y desviando recursos para prácticas corruptas, nosotros continuaremos presionando al régimen con sanciones", dijo a los medios de comunicación un portavoz del Departamento de Estado.
Según Maduro las sanciones son "criminales".
Diálogo o nada
Para el gobierno del presidente Biden, el diálogo con la delegación opositora o Plataforma Unitaria es "la única vía para "resolver los problemas de Venezuela y restaurar la democracia y el Estado de derecho."
"Nuestra política de sanciones a Venezuela permanece intacta. Seguiremos imponiendo sanciones a Venezuela para apoyar el regreso a la democracia."
Maduro indicó que en los últimos 8 años "el imperialismo y sus lacayos peleles y extremistas le robaron a Venezuela de sus bolsillos la cantidad de 411 millones de dólares por día", lo que calificó como "un robo criminal".
El Gobierno de Biden ha condicionado el alivio de sanciones a los acuerdos que llegue Maduro con la oposición en las conversaciones que se llevan a cabo en Ciudad de México.