Tras una serie de recursos legales interpuestos por la defensa, la Corte de Cabo Verde finalmente autorizó la extradición del presunto testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab a EEUU.
El Político
Con esta decisión debe haber aumentado la preocupación del régimen de Maduro, que este año desplegó una campaña en su defensa.
En Estados Unidos, una corte federal procesa a Álex Saab por una megaoperación de lavado de activos, superior a los 350 millones de dólares.
La operación está ligada a contratos corruptos en Venezuela: asociados a programas de casas subsidiadas y a las llamadas Cajas Clap, de asistencia alimentaria.
La justicia estadounidense está convencida de que Saab tiene información sobre las fortunas ocultas de fichas del régimen; así como de la salida de dólares y lingotes de oro hacia Turquía.
Y sin lugar a dudas es el hombre de confianza de Maduro, de cara a las negociaciones e intercambios con Irán.
Con la decisión del Tribunal Constitucional de Cabo Verde se desestimaron los reclamos de los abogados defensores de Saab, reportó Infobae.
La defensa del presunto testaferro de Nicolás Maduro ha cuestionado la constitucionalidad del proceso desde que Saab fue detenido hace más de un año.
Tribunal Constitucional de Cabo Verde confirmó la constitucionalidad del proceso seguido contra Alex Saab. Esa decisión, abre definitivamente la puerta para la extradición de Saab a los Estados Unidos. La decisión tiene 194 páginas y derrumba los argumentos de la defensa.
— Roberto Deniz (@robertodeniz) September 7, 2021
Saab: arquitecto de una red de corrupción
El nombre del empresario apareció en los medios cuando la ex fiscal venezolana Luisa Ortega Díaz lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros del mandatario venezolano.
La oposición venezolana calificó a Saab como el “arquitecto de una red de corrupción”, en respuesta al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, que le consideró como “diplomático”.
Álex Saab
Álex Saab, quien está relacionado con varias empresas, fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal.
Las autoridades de Cabo Verde respondieron así a una petición de Washington cursada a través de Interpol por supuestos delitos de blanqueo de dinero.
Este país lo acusa de lavado de dinero y de servir de testaferro del dictador Nicolás Maduro, en una amplia red de narcotráfico, lavado de dólares y adjudicación fraudulenta de millonarios contratos oficiales.
Pero su principal vínculo con Maduro se daría a través de Group Grand Limited (GGL), señalada de vender al régimen alimentos a precios subsidiados para distribuir en barrios humildes.
No obstante, tanto Saab como Maduro han sido acusados en distintas oportunidades de usar el programa, conocido como CLAP, para hacerse de cientos de millones de dólares de manera ilegítima.
De hecho, Saab, junto a tres hijastros de Maduro y otras nueve personas, fue sancionado en julio de 2019 por Estados Unidos por esa precisa maniobra.
Por esa razón, todos tienen congelados todos los activos o bienes inmuebles que puedan tener en Estados Unidos.
Red de corrupción a gran escala
“Alex Saab se comprometió con los informantes de Maduro a dirigir una red de corrupción a gran escala que utilizaron cruelmente para explotar a la población hambrienta de Venezuela".
Así lo dijo en su momento el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin.
Añadió que "el Tesoro apunta a los que están detrás de los sofisticados esquemas de corrupción de Maduro, así como a la red global de compañías ficticias".
La red de corrupción, según Mnuchin, opera el programa CLAP que ha permitido a Maduro y a sus familiares robarle al pueblo venezolano.
"Utilizan los alimentos como una forma de control social, para recompensar a los partidarios políticos y castigar a los opositores", señaló.
Esto lo hacen -añade-mientras se embolsan cientos de millones de dólares a través de una serie de esquemas fraudulentos”.
Pese a que se mantuvo como un empresario de bajo perfil y sin mucha relevancia en Colombia, el nombre de Saab apareció en los medios tras la denuncia de la ex fiscal venezolana Luisa Ortega.
Ortega lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Nicolás Maduro.
Además, las autoridades de EE.UU. lo acusan de incumplir un contrato para entregar materiales de construcción de viviendas o de incurrir en sobrecostos en el programa social Gran Misión Vivienda, del gobierno de Hugo Chávez.
De ser encontrado culpable de estos cargos, podría ser condenado en EE.UU. hasta a 20 años de cárcel.