El tribunal de EEUU a cargo del caso de Álex Saab, al que se acusa de lavar dinero de la corrupción en Venezuela, comenzó este lunes las audiencias con testigos para determinar si el acusado tiene o no inmunidad diplomática.
El Político
El régimen de Maduro ha manifestado, incluso en foros internacionales, su rechazo al proceso judicial estadounidense y alegado que Saab está detenido ilegalmente.
¿Por qué es importante?
El equipo legal del supuesto testaferro de Nicolás Maduro trata de demostrar que cuando fue arrestado durante una escala en el archipiélago de Cabo Verde en junio de 2020 estaba desempeñando labores diplomáticas en representación del régimen venezolano.
Concretamente, se dirigía a Irán para comprar combustible y suministro humanitario.
Mientras los abogados de Saab han solicitado al juez Robert Scola que desestime los cargos, los fiscales del caso han mantenido que el empresario, que fue extraditado en 2021, desvió alrededor de 350 millones de dólares de Venezuela a través de los Estados Unidos tejiendo una red de sobornos de funcionarios.
Por más de dos años, casi desde el momento en que fue arrestado con base en una orden de Estados Unidos, Álex Saab ha insistido en que es un diplomático venezolano perseguido por su trabajo ayudando al país sudamericano a evadir sanciones estadounidenses.
"Saab Morán no tiene estatus diplomático en los Estados Unidos. Sus alegaciones de inmunidad han sido litigadas y denegadas en su totalidad en Cabo Verde", subrayan los fiscales.
En contexto
El mes pasado, la Fiscalía, que representa al Gobierno de EEUU en este proceso, reclamó al juez Robert N. Scola que no retire la acusación contra Saab, como pide la defensa, porque, a su juicio, no goza de la inmunidad diplomática alegada.
En julio de 2019, la Fiscalía del Distrito Sur de Florida acusó formalmente a Saab y su socio Álvaro Pulido por conspirar para cometer lavado de dinero y por lavado de dinero, relacionados con un “plan para pagar sobornos para aprovechar el tipo de cambio controlado por el gobierno de Venezuela”.
La acusación indica que desde 2011 y hasta 2015, aproximadamente, Saab y Pulido conspiraron con otros para lavar el producto de un esquema del soborno. Explican que se trataría de más de $350 millones de dólares.
Según el texto, en noviembre de 2011 Saab y Pulido obtuvieron un contrato para construir viviendas de bajos ingresos.
En ese contexto, habrían aprovechado del cambio oficial venezolano presentado documentos de importación falsos para bienes y materiales que nunca llegaron y sobornando funcionarios para la aprobación esos documentos.
Tras su detención, que sembró una profunda inquietud en las filas del chavismo, Maduro rompió de forma unilateral las negociaciones con la oposición que se estaban celebrando en México, reportó ElPais.
Entre líneas
Una trabajadora de la Cancillería venezolana, María González, intervino en la audiencia por videoconferencia para asegurar que la documentación que acredita el estatus diplomático de Saab es auténtica.
“Es una carta que le otorga el ministro Jorge Arreaza al señor Álex Saab donde le otorga su carácter de enviado especial para realizar negociaciones para la compra de alimentos y medicinas”, afirmó González.
Los fiscales han indicado, sin embargo, que Saab no debería ser reconocido como diplomático y cuestionan la veracidad de los documentos aportados por la defensa.
La acusación ha aportado una copia digital de una Gaceta Oficial, la publicación que registra los nombramientos del Gobierno venezolano, que fue alterada para incluir su designación como diplomático, mientras que el documento original no recoge esa referencia.
Las pruebas proporcionadas por la defensa de Saab demostraron, en el mejor de los casos, que tenía el estatus de un diplomático de “misión especial” y que no proporciona inmunidad bajo la Convención de Viena, según la Fiscalía.
Para el régimen de Maduro el caso de Saab es una prioridad y el dictador chavista ha movilizado a toda la diplomacia venezolana.
Este lunes el nuevo embajador de Venezuela ante la Unión Europea, Jorge Valero, explicó que mañana tendrá su primera reunión “de cortesía” con un alto funcionario de la diplomacia comunitaria en la que, según ha asegurado, pondrá encima de la mesa el encarcelamiento de Álex Saab en Estados Unidos.
¿Qué se puede esperar?
El juez Scola será el encargado de decidir si la acusación contra Saab por lavado de dinero, la única de las ocho por la que fue extraditado que quedó en pie una vez que el empresario pasó a manos de la justicia de EEUU, se mantiene y es sometido a juicio o si, como pide la defensa, es desestimada.
Según la Fiscalía, Saab "no ha satisfecho los elementos para la inmunidad de tránsito bajo la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas o el derecho internacional consuetudinario".
En las casi 40 páginas de su petición al juez, la Fiscalía también hizo hincapié en que EEUU no reconoce legitimidad a Maduro ni tampoco a miembros de su "régimen" como diplomáticos representantes de Venezuela, porque a día de hoy reconoce a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.