Especialistas en el área coinciden en afirmar que la isla de Cuba recibirá los primeros vuelos de turistas canadienses en noviembre, por lo que han estado preparando planes para enfocar los mensajes de sus campañas turísticas del destino Cuba hacia los mercados ruso y chino, el cual se espera sea de los primeros en lanzarse al exterior en una era post pandemia.
Primer Informe / El Político
El ministerio de Turismo cubano (MINTUR) estima que en julio se comenzarán a abrir posibilidades al turismo de la isla, sin embargo la preocupación es por la necesaria apertura de otros eslabones de la cadena de valor, entre las que se encuentran las agencias de viajes, organismos turísticos, transporte turístico, restaurantes, cafeterías y determinadas actividades extra hoteleras, que además debe ser extendida al sector privado de arrendamiento, gastronomía y transporte.
Rafael Betancourt, analista cubano del portal On Cuba News, cree que «el primero en reactivarse será el turismo de cubanos residentes en el exterior, en particular en Estados Unidos, donde residen 80% de los cubanos que viven fuera de Cuba».
Desde 2010, el segundo mercado emisor de turismo a Cuba, después de Canadá, está conformado por la comunidad cubana en el exterior, que crece a 8,2 por ciento al año. «Hay una gran demanda acumulada de viajes para visitar familia, pasar vacaciones, traer remesas, cargar suministros para negocios privados, y simplemente por nostalgia», agrega Betancourt.
Sin embargo el gobierno cubano, aún conociendo estos datos, prefiere invertir en publicitar la isla como un destino turístico en China y Rusia, ambos aliados ideológicos y comerciales.
Datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) relatan que el 100% de los destinos del mundo mantienen restricciones de viaje y un 72% ha detenido sus actividades turísticas internacionales, pero en Cuba ya priorizan, sobre la salud de una isla azotada por el coronavirus, recibir vuelos de China y Rusia.
Fuente: Primer Informe