El alcalde de Chicago dio luz verde a la restricción de asilamiento en refugios de la ciudad. Según la nueva norma, se le permitirá a indocumentados permanecer en los recintos de acogida hasta 60 días como máximo.
El Político
Como una medida de presión y regulación para la crisis migratoria que azota a los Estados Unidos, Brandon Johnson, jefe del estado de Chicago, inició “una sólida gestión de casos y acceso a la fuerza laboral” para ayudar a los recién llegados a moverse a través del sistema para ser autosuficientes más rápido.
Con la reducción del tiempo de estadía en los refugios, cientos de indocumentados se verían obligados a resolver su situación de calle de forma mas eficaz. Además, el alcalde explicó que este nueva restricción es una forma de “abordar la ansiedad y el miedo que tiene la gente, tanto si eres un contribuyente como si eres alguien que busca asilo en la ciudad de Chicago”.
“En primer lugar, tenemos que asegurarnos de ofrecer a los recién llegados las mejores oportunidades de éxito”, declaró Johnson. Y agregó que parte de las inversiones del estado serán para “ampliar un proceso más acelerado para que puedan ser reasentados”.
El alcalde Johnson notificó que, a demás, la ciudad de Chicago también aumentará el personal en las zonas de llegada para ayudar a conectar a los inmigrantes con familiares o patrocinadores fuera de la ciudad.
Chicago y el Gobierno federal lanzaron recientemente un programa piloto que permite a algunos inmigrantes solicitar permisos de trabajo para aliviar la presión sobre los recursos, según informó CNN.
Por otra parte, en Nueva York, otra de las ciudades ahogadas en caos por la cantidad de indocumentados que se albergan en sus calles y refugios, se anunciaron esta semana planes para recortar el número de servicios que se prestan a los inmigrantes en los albergues.