El presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, dijo en una entrevista esta semana que no abandonará su activismo por la democracia en Venezuela una vez que asuma el cargo por un segundo mandato de cuatro años el domingo. La gran pregunta es cuánto capital político invertirá en este tema.
ANDRÉS OPPENHEIMER / El Nuevo Herald
“Yo estoy convencido de que en Venezuela no hay democracia, no hay estado de derecho, no se respetan los derechos humanos y, además de eso se está viviendo una profunda crisis política, económica y social”, me dijo Piñera. “Por lo tanto, como Presidente de Chile, yo no voy a permanecer indiferente frente al sufrimiento y el dolor del pueblo venezolano”.
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— El Político (@elpoliticonews) March 10, 2018
En los últimos años, después de su primer período presidencial entre el 2010 y el 2014, Piñera había sido uno de los ex presidentes latinoamericanos más activos en la lucha por la democracia en Venezuela. Incluso viajó a Venezuela en 2015 para tratar de visitar en la cárcel al líder opositor Leopoldo López.
Pero, como presidente, Piñera tendrá que hacer concesiones en algunos temas de política interna y extranjera, porque su coalición de centroderecha no tendrá mayoría en el Congreso.
Durante la entrevista, que se transmitirá el domingo por la noche en CNN en Español, Piñera me dijo que la comunidad internacional no debería aceptar los resultados de la farsa electoral que está montando el presidente venezolano Nicolás Maduro para reelegirse el 20 de mayo.
Piñera dijo que el proceso electoral de Venezuela “tal como está siendo conducido hoy día no reúne las características de un proceso limpio, transparente y democrático. Por eso, yo pienso que no debemos reconocer a un gobierno cuyo origen no está basado en una elección libre y transparente”.