Agrupaciones de derechos humanos solicitaron este sábado a las autoridades que se declare "sitio de memoria" al aeródromo Tobalaba, desde donde partió durante la dictadura militar un helicóptero del Ejército a cargo del general Sergio Arellano Stark, que en un recorrido por varias ciudades de Chile asesinó a un centenar de prisioneros políticos.
"Hemos llegado hasta acá para demandar que este aeródromo -situado en la parte oriente de la capital chilena- se declare ‘sitio de memoria’ en calidad de ‘Monumento Histórico’, por el Consejo de Monumentos Nacionales", señaló Coral Pey, portavoz de un grupo de al menos 80 personas.
En declaraciones a Efe, Pey señaló que el acto estuvo enmarcado en la conmemoración de los 43 años de la partida, desde este mismo aeródromo, del helicóptero Puma que un 30 de septiembre de 1973 trasladó al sur a la llamada "Caravana de la Muerte".
La caravana era una comitiva militar que tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 recorrió Chile y asesinó a cerca de un centenar de presos políticos en diversas ciudades.
La comitiva era comandada por el general Sergio Arellano Stark, quien actuaba como "delegado del comandante en jefe", lo que supone que debía ser obedecido como si fuera el propio dictador Augusto Pinochet.
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El grupo militar recorrió Chile en un helicóptero, cuyos integrantes sacaban a presos políticos de las cárceles, los llevaban a lugares despoblados y los asesinaban.
Pey aclaró que el helicóptero en su salida al sur, partió desde ese recinto aéreo y lo mismo hizo al hacer su tétrico recorrido al norte.
Recordó también que el aeródromo también está involucrado en la llamada "Operación Puerto Montt", que consistió en que los detenidos políticos que eran trasladados desde ese lugar posteriormente eran lanzados al mar.
Frente al eventual cierre del aeródromo enclavado en medio de varias poblaciones, Coral Pey aclaró que si ello ocurriera, en el frontis del recinto "debe instalarse un memorial, no solo para pensar en el pasado, sino que en estos tiempos de tanta impunidad, se nos ayude, se colabore en la verdad y se avance hacia la justicia".
El pasado 20 de septiembre, el juez Mario Carroza reabrió el caso "Caravana de la Muerte", con el fin de definir el papel exacto de los miembros del regimiento Coquimbo de La Serena, entre ellos, el que fuera comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre.
Carroza decidió reabrir el expediente tras recibir los primeros informes de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), respecto al libro de novedades de la guardia de la cárcel norteña, descubierto recientemente.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según cifras oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33.000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.
Con información de EFE