La tensión entre China y Taiwán se encrudecen, tras la llegada del nuevo presidente Lai Ching-te, quien desde su victoria en las elecciones de 2024, ha realizado varios llamamientos a Beijing para que cese de intimidar a Taiwán.
El Político
Por su parte, el Ejército Popular de Liberación de China ha iniciado su segundo día de ejercicios militares alrededor de Taiwán, desplegando simulacros destinados a poner a prueba su capacidad para "tomar el poder" y controlar áreas estratégicas de la democracia autogobernada.
Estos ejercicios, denominados Joint Sword-2024A, comenzaron como una respuesta directa al discurso de toma de posesión del nuevo presidente de Taiwán, William Lai Ching-te, quien reafirmó la soberanía e independencia de la isla, desafiando las reclamaciones de China sobre ella
En su discurso, Lai instó a Pekín a detener sus acciones agresivas y afirmó que Taiwán no cederá en sus libertades.
Qué busca China con estos ejercicios de sobrevuelo
El coronel Li Xi, portavoz del Comando del Teatro Oriental del EPL, señaló que estos ejercicios tienen como objetivo evaluar la capacidad de toma conjunta del poder, ataques coordinados y control de áreas estratégicas.
Estas maniobras son solo una parte de la campaña de intimidación política y militar de China hacia Taiwán, una isla que considera parte de su territorio y cuya unificación busca activamente, incluso no descartando el uso de la fuerza.
Ante la creciente tensión, Taiwán ha movilizado sus fuerzas armadas para monitorear de cerca las actividades chinas. Imágenes publicadas por el Ministerio de Defensa de Taiwán muestran aviones F-16 armados con misiles reales patrullando los cielos, mientras que se observa la presencia de buques chinos, incluidos de la guardia costera, participando en los ejercicios cerca del islote Pengjia, al norte de Taiwán.
Por su parte, las imágenes difundidas por el ejército chino muestran soldados en preparación para el combate y aviones despegando en formación al ritmo de una música marcial. La emisora estatal CCTV informó que marineros chinos han contactado a sus contrapartes taiwanesas en el mar, advirtiéndoles sobre la necesidad de no oponerse a la reunificación "por la fuerza".
Estos ejercicios militares intensifican aún más las tensiones entre China y Taiwán, aumentando la incertidumbre en la región y suscitando preocupaciones sobre la posibilidad de un conflicto armado.
La comunidad internacional sigue de cerca la situación, instando a la contención y al diálogo como vías para resolver las disputas en el Estrecho de Taiwán y promover la estabilidad regional.