La sede de la Universidad Politécnica de Hong Kong ha sido el lugar donde se han presentado los más graves combates entre los estudiantes y la policía durante los cinco meses que han durado las protestas, allí llegaron a resguardarse más de un millar de jóvenes, ahora están entregándose a las autoridades, poco a poco.
El Político
El campus de la Universidad Politécnica de Hong Kong está rodeado -desde hace días- por la policía antimotines, los jóvenes se están sometiendo voluntariamente debido a que no están dadas las condiciones para que permanezcan en ese lugar, sin comida, ni insumos y con poca higiene solo les queda salir de allí, describió elpais.com.
El miércoles se entregaron a la policía unos 12 estudiantes, y en el campus sólo quedan algunos jóvenes, los más irreductibles.
Estos últimos dos días ha existido una relativa calma, ahora la gente está enfocada en las elecciones municipales del domingo.
Además, los manifestantes a favor de la democracia obtuvieron un apoyo internacional, ya que el Senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que secunda sus exigencias relacionadas con los derechos humanos.
Esta acción de Estados Unidos fue rechazada inmediatamente por China.
La realidad de quienes aún se encuentran en la Universidad es que tienen todas las salidas bloqueadas, ya que las autoridades no les dan tregua, los que han tratado de escapar han sido detenidos.
Este miércoles se conoció el caso de dos jóvenes que trataron de salir del recinto académico a través de las cloacas y fueron apresados por la policía cuando estaban en las alcantarillas.
En la noche unos diez adolescentes le daban primeros auxilios a los manifestantes, algunos de los cuales salían de la universidad acompañados de sus profesores, mientras algunos padres esperaban en la salida ver a sus hijos.
Los jóvenes que salían de la Universidad Politécnica tenían que darle a la policía sus datos personales para que los ficharan, después los hacían subir a unas camionetas policiales y se los llevaban.
Según el elpais.com estos chicos se suman a los -aproximadamente- 1.100 que han sido detenidos o se han entregado después de cuatro días de persecución policial.
Los manifestantes trataron de usar los campus universitarios para realizar sus acciones de bloqueo, lo que hizo que la Policía los amenazara con usar balas reales para contrarrestarlos.
Acción de EEUU
Debido a la terrible y preocupante situación que atraviesa Hong Kong, el martes la Comisión de Derechos Humanos de la ONU ubicada en Ginebra, decidió apresurar en un proyecto de ley de Derechos Humanos y Democracia para esa ciudad que se realizó en Washington.
De hecho al ser votada la nueva legislación el Senado de los Estados Unidos la aprobó por unanimidad, anteriormente la Cámara de Representantes aprobara una versión similar en octubre, que incluye sanciones para las autoridades de Hong Kong que violen los derechos humanos
El siguiente paso es que las dos cámaras fusiones sus versiones para que luego el primer mandatario de los EEUU, si le parece conveniente, coloque su firma y se transforme en una ley.
Esta acción fue considerada como un apoyo para los manifestantes, quienes en una ocasión marcharon con banderas de Estados Unidos para solicitar al Congreso que aprobara la ley.
El activista y ex lider estudiantil, Joshua Wong publicó en su cuenta en Twitter, que "apoyar a Hong Kong no debe ser una cuestión de izquierda o derecha. Debe ser una cuestión de bien o mal. Emerge un nuevo consenso bipartidista bajo el efecto paralizante e intransigente generado por Pekín".
Respuesta de Pekín
Al conocer el gobierno de Pekín la propuesta de los Estados Unidos, aseveró que es una prueba de que la crisis que existe en Hong Kong es causada por la "intervención de fuerzas extranjeras".
Además el Ministerio de Exteriores convocó al ministro consejero de la Embajada estadounidense, William Klein, para expresarle “una protesta solemne”.
Adicionalmente, el vocero del Ministerio de Exteriores en Pekin, Geng Shuang declaró en un comunicado, "China va a adoptar medidas de represalia, y Estados Unidos tendrá que atenerse a las consecuencias".
En el comunicado Geng Shuang afirmó, " La situación actual de Hong Kong no guarda relación con los derechos humanos o la democracia”, agregó, “La realidad es que (los manifestantes) han destruido y hecho arder construcciones, han atacado a civiles inocentes y a agentes de la Policía y han ocupado por la fuerza campos universitarios, todo ello de modo premeditado”.
El comunicado finaliza con un llamado, “A la parte estadounidense a examinar con claridad la situación, dar pasos para evitar que el proyecto de ley se convierta en legislación, y dejar de injerir en los asuntos internos de China y de Hong Kong, para evitar prender un fuego que solo les va a quemar a ellos mismos".