La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, planea reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Kevin McCarthy, en una visita a los Estados Unidos en las próximas semanas, según fuentes que hablaron con la agencia de noticias Reuters.
El Político
El Financial Times informó por primera vez los planes para reunirse en California, una medida que podría reemplazar el viaje anticipado pero sensible del presidente republicano a la isla gobernada democráticamente reclamada por China .
Cuando se le preguntó sobre la posible reacción de Beijing a una reunión informada, el ministro de defensa de Taiwán, Chiu Kuo-cheng, dijo que no estaba al tanto de una reunión planeada, pero que no permitiría “provocaciones repetidas”.
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Las autoridades chinas han expresado su rechazo al respecto y han dicho estar "profundamente preocupados". "China se opone firmemente a cualquier intercambio oficial entre Taiwán y Estados Unidos", ha dicho la portavoz del Ministerio de Defensa, Mao Ning.
McCarthy confirmó sus planes de reunirse con Tsai en Estados Unidos, pero dijo a los periodistas en Washington que este encuentro no implica que él no se desplace a Taiwán.
"Eso no tiene nada que ver con mi viaje, si es que voy a Taiwán", dijo McCarthy citado por la agencia Bloomberg. "China no puede decirme a dónde y cuándo puedo ir", agregó.
Taiwán vive bajo la constante amenaza de una invasión de China, que considera este territorio como propio y advierte reiteradamente su intención de retomarlo.
En agosto, un viaje de la predecesora de McCarthy, la demócrata Nancy Pelosi, desató la condena de China que respondió organizando enormes maniobras militares alrededor de la isla.
China
China ha rechazado los llamamientos al diálogo de Tsai desde que asumió el cargo en 2016, por considerarla separatista.
China nunca ha descartado el uso de la fuerza para poner a Taiwán bajo su control. El Gobierno de Taiwán afirma que la República Popular China nunca ha gobernado la isla y, por tanto, no tiene derecho a reclamarla, y que solo sus 23 millones de habitantes pueden decidir su futuro.
Taiwán es una fuente constante de fricción entre Pekín y Washington. El ministro chino de Asuntos Exteriores declaró el martes que Taiwán era la "primera línea roja" que no debía cruzarse en las relaciones chino-estadounidenses.
China realizó maniobras militares en torno a Taiwán en agosto, tras una visita a Taipéi de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, pero está obligado por ley a proporcionar a la isla los medios para defenderse.
Fuente: notiamerica / rfi.fr