China volvió a pedir hoy “que desescale la situación en Ucrania”, para de alguna manera mostrar su inconformidad por el ataque furioso del ejército ruso.
El Político
China hábilmente ha logrado mantenerse en una situación intermedia, aflojando un tanto sin mayores concesiones, sin compromisos abiertos. Pero las declaraciones de este lunes del gigante asiático marcan un alejamiento de la posición que ha mantenido de respaldo al dictador ruso, Vladímir Putin.
"Hemos tomado nota de los informes pertinentes y también esperamos que la situación pueda desescalar pronto", dijo Mao Ning, portavoz de Pekín en la rueda de prensa que celebra cada día el Ministerio de Exteriores chino.
Donde sí ha puesto más énfasis la vocera es en responder que China "siempre ha sostenido que se debe respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países".
Por qué es importante
Hay una corriente de expertos que interpretan algunas señales de distanciamiento de China después de la reunión el pasado 15 de septiembre en una cumbre en Uzbekistán entre el presidente Xi Jinping y Vladimir Putin.
Al comienzo de las conversaciones, el ruso dijo que entendía que China tiene "preguntas y preocupaciones sobre sus acciones en Ucrania", lo que indicaba que Xi le había expresado su inquietud por la situación.
Mientras Rusia continúa encendiendo sus ánimos bélicos, sus socios chinos hacen continuos llamamientos a un alto al fuego. Pese a que repiten una y otra vez que consideran legítimas las preocupaciones de seguridad de Putin sobre la expansión de la OTAN hacia Europa del Este.
Por ese equilibrio lleva caminando Pekín durante toda la guerra. Aunque el respaldo tácito al Kremlin siempre ha tomado más fuerza dentro de casa.
Los errados cálculos de Putin
Vladimir Putin siempre creyó que la invasión de Ucrania sería cuestión de semanas.
Pero la resistencia que encontró, y la exitosa contraofensiva ucraniana, ha evidenciado las debilidades de su estrategia. La gota que al parecer colmó el vaso fue la explosión del puente contruído en Crimea por Putin.
Por lo que en retaliación lanzó un ataque con misiles drones sobre Kiev, Zaporiyia o Dnipro.
En conclusión
A casi 6.500 kilómetros de allí, desde Pekín, socios ideológicos reafirmados de Moscú, ven que una guerra que pensaron que duraría unas semanas, se sigue alargando.
Las potencias como China hacen también sus cálculos. Lo que están viendo con Rusia y su impotencia con Ucrania, en nada los complace.
Por lo que el gigante asiático manda claras señales que dejan entrever sus diferencias con el Kremlin. El mensaje parece bastante directo, en el discurso usualmente evasivo de la diplomacia de Pekín
"La tarea en cuestión es presionar a las partes para que abran la puerta a un acuerdo político lo antes posible, para incluir las respectivas preocupaciones legítimas en las negociaciones y poner sobre la mesa todas las opciones viables. Los acontecimientos recientes nos recuerdan una vez más que debe buscarse la paz y todos deben defenderla", declaró, hace un par de semanas, Zhang Jun, embajador chino en la ONU.
Fuente: Agencias