Otra empresa con sede en Estados Unidos es víctima de un ciberataque desde el pasado domingo. Se trata de la filial estadounidense del gigante brasileño de procesamiento de carne JBS; compañía que informó sobre el hecho e indicó que le piden rescate. Al respecto, la Casa Blanca advirtió que el ataque proviene de una organización criminal "probablemente con sede en Rusia".
El Político
De acuerdo con la la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, la administración de Biden se mantiene en contacto directo con el gobierno ruso sobre este tema. Asimismo, envió un mensaje resaltando que "los Estados responsables no albergan a criminales de ransomware”, según reseña la agencia AFP citada por Infobae.
Jean-Pierre hizo referencia al esquema que se aprovecha de las fallas de seguridad de un sistema informático para bloquearlo y exigir luego un rescate para reanudarlo. La filial estadounidense del gigante brasileño de procesamiento de carne JBS anunció el lunes que fue blanco de piratas informáticos. La situación la obligó a paralizar algunas operaciones en Estados Unidos, Canadá y Australia; en el último caso de un hackeo contra grandes empresas.
”JBS USA determinó haber sido el objetivo de un ataque de ciberseguridad organizado, que afectó a algunos de los servidores que soportan sus sistemas IT de América del Norte y Australia”, informó la empresa en un comunicado. En el texto, no precisó la naturaleza de esta intrusión detectada el domingo.
Segundo ciberataque en menos de un mes
El ataque ocurre a menos de un mes después del que golpeó de manera importante al operador de oleoductos estadounidense Colonial Pipeline. Asimismo, amplía el rango de multinacionales víctimas de intrusiones informáticas masivas.
JBS USA, una de las principales productoras de carne vacuna y porcina de Estados Unidos, precisó que suspendió todos los sistemas afectados. De igual manera, llamó a su personal informático y a expertos externos para abordar el asunto.
La filial estadounidense dijo no tener “constancia en este momento de que los datos de clientes, proveedores o empleados se hayan visto comprometidos o se hayan utilizado de forma indebida como resultado de esta situación". Sin embargo, advirtió que las transacciones con clientes y proveedores podrían sufrir retrasos. Asimismo, aseguró que sus servidores de copia de seguridad no se vieron afectados.
Líneas afectadas
En Estados Unidos, algunas líneas de producción fueron detenidas en al menos dos usinas del grupo en Iowa; en Wisconsin también fue cerrado un frigorífico, según mensajes en sus páginas oficiales de Facebook. Una usina en Utah también se detuvo, según un empleado que respondió a un llamado de la agencia AFP en el lugar y que prefirió no dar su nombre.
En Canadá, un frigorífico que emplea a unas 3.300 personas anuló tres turnos el lunes y el martes, según la página de la usina en Facebook.
Se multiplican los ciberataques
Cada vez son más los grupos económicos de envergadura que resultan víctimas de un ciberataque. A principios de mayo, piratas informáticos atacaron Colonial Pipeline; empresa que transporta casi la mitad de la gasolina y otros combustibles que se consumen en la costa este de Estados Unidos.
Esta compañía se vio obligada a cerrar sus operaciones, lo que provocó escasez y compras por pánico entre los automovilistas. La empresa tuvo que pagar a los atacantes un rescate de 4,4 millones de dólares para que sus sistemas en línea fueran liberados.
Las autoridades estadounidenses acusaron del ataque a DarkSide; un grupo de cibercriminales presuntamente con base en Rusia, lo que Moscú niega.
Más recientemente, el ataque cibernético a la mensajería de Microsoft, atribuido a hackers chinos apoyados por Pekín, afectó a al menos 30.000 grupos estadounidenses; incluyendo empresas, ciudades y agrupaciones locales.
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