La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó hoy su "preocupación" por la destitución de la "democrática" expresidenta brasileña Dilma Rousseff y recordó que tiene "bajo su análisis" una solicitud de medida cautelar en su favor.
"La CIDH expresa su preocupación ante la destitución de la presidenta constitucional y democrática de Brasil a través de un juicio político sobre el cual se han planteado cuestionamientos respecto a las garantías del debido proceso", apuntó este organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El Senado de Brasil destituyó a Rousseff el pasado miércoles a través de un proceso de juicio político muy controvertido que la expresidenta calificó de "golpe de Estado" y que dividió a los países de la región.
"La CIDH expresa su preocupación ante las denuncias sobre irregularidades, arbitrariedad y ausencia de garantías al debido proceso en las etapas del procedimiento", añadió la CIDH.
El organismo recordó que tiene "bajo su análisis" una solicitud de medida cautelar y una petición (denuncia) presentados por el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff y "que continúan su curso regular".
La medida cautelar es un mecanismo que la CIDH adopta cuando cree que hay urgencia a la hora de proteger los derechos de una persona o grupo al existir una situación de riesgo, mientras que las denuncias suelen tardar años en resolverse por la complejidad del trámite y el retraso procedimental debido a la falta de fondos de la entidad.
Sin embargo, la CIDH advirtió que el juicio político al que fue sometida Rousseff "debió contar con las garantías mínimas", más cuando se trata de un proceso que versa sobre una funcionaria pública elegida por voto popular.
En su comunicado, la CIDH también consideró "de especial importancia" el seguimiento que la Justicia brasileña le proporcione al caso.
Con información de EFE