Según NYT, muchos estadounidenses dicen que no quieren que el presidente Joe Biden vuelva a postularse a la reelección y su edad es una razón de peso.
El Político
En una encuesta de NBC News publicada el pasado fin de semana, el 70 por ciento de los adultos opinó que Biden, de 80 años, no debería volver a postularse.
A la pregunta de si la edad era un factor, el 69 por ciento respondió que sí. Otros sondeos recientes detectan una falta de entusiasmo similar y hay muchos votantes (incluida alrededor de la mitad de los demócratas) que consideran que Biden es demasiado mayor para volver a aspirar a la Casa Blanca
Desde esta perspectiva, es fácil imaginar que su edad pudiera perjudicar la campaña de reelección que anunció de manera formal el martes. Biden, quien ya es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos, tendría 86 años al terminar su segundo mandato.
Los republicanos han difundido videos de sus lapsus verbales, así como de ocasiones en las que tartamudea, y han sugerido que reflejan un declive cognitivo. La edad de Biden es un chiste frecuente en los programas de la televisión nocturna..
Joe Biden has been the weakest president in modern history. It’s time to retire Joe Biden and make America strong and proud again. pic.twitter.com/8qiuotNv7n
— Nikki Haley (@NikkiHaley) April 25, 2023
¿Por qué es importante?
Los demócratas reconocen que Biden ha tenido un par de años exitosos -sobre todo en el frente legislativo-, pero también tienen cierta inquietud sobre si el mandatario puede, en última instancia, conseguir otra victoria en 2024.
"Todos los demócratas están un poco asustados, pero nadie quiere decirlo públicamente", reconocía esta semana un consultor demócrata. "Estamos en aguas desconocidas", reportó TheHill.
Además, cuando Biden anunció su candidatura a la reelección esta semana, algunos demócratas expresaron en privado su preocupación por que algunos de los defectos del presidente pudieran perseguirle a lo largo de la campaña.
Sin embargo, la percepción de las capacidades de Biden también depende de la afiliación partidista, de acuerdo con NYT.
Los republicanos —quienes probablemente no apoyarían a ningún candidato demócrata, por muy en forma que esté— son los más propensos a decir que Biden es demasiado viejo para continuar en la presidencia.
Su edad tampoco ha impedido que la gran mayoría de los demócratas consideren su mandato como un éxito (aunque los demócratas más jóvenes muestran menos entusiasmo ante la postulación de Biden a la reelección).
Cinco razones por las que los demócratas están preocupados por Biden
Edad
La mayor preocupación de los demócratas es la edad del presidente. Biden cumplirá 81 años en noviembre y tendría 86 al final de un segundo mandato.
Ya es el presidente de más edad en la historia de Estados Unidos, un récord que bate cada día en el cargo.
Los estrategas del Partido Demócrata lo consideran la principal razón de una contradicción en las encuestas: La mayoría de los demócratas aprueban el primer mandato de Biden, pero más de la mitad de los encuestados dicen que el presidente no debería volver a presentarse.
La edad de Biden es fuente de ataques por parte de sus posibles rivales.
Biden admitió el miércoles que también "se fijó mucho" en su edad cuando se planteó presentarse a la reelección. "Y me siento bien", dijo a los periodistas en una rueda de prensa. "Me siento entusiasmado con las perspectivas".
Aun así, algunos estrategas demócratas se preguntan si Biden puede competir con eficacia. "Las campañas no están hechas para personas de 81 años", reconoció un operativo.
En 2020, Biden se mantuvo en gran medida alejado de la campaña debido a la pandemia de COVID-19, diciendo que estaba optando por seguir la ciencia. Construyó un estudio de televisión en su casa de Wilmington (Delaware) e intentó hablar directamente al público desde allí. Pero en este ciclo, tendrá que cruzar el país, viajando de estado en estado.
"No es para los débiles de corazón", dijo el estratega.
Entre líneas
La candidata presidencial republicana Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina del Sur, predijo esta semana que Biden no viviría hasta el final de su segundo mandato si era elegido, y que "si votas a Joe Biden, realmente estás contando con un presidente Harris."
El expresidente Trump, que tiene 76 años, también arremete con frecuencia contra Biden por su edad.
Biden admitió el miércoles que también "se fijó mucho" en su edad cuando se planteó presentarse a la reelección. "Y me siento bien", dijo a los periodistas en una rueda de prensa. "Me siento entusiasmado con las perspectivas".
Aun así, algunos estrategas demócratas se preguntan si Biden puede competir eficazmente. "Las campañas no están hechas para personas de 81 años", reconoció un operativo.
GOP presidential candidate @NikkiHaley released an advertisement hammering President Joe Biden hours after he announced his reelection bid. https://t.co/RoQf4oooZV
— Breitbart News (@BreitbartNews) April 26, 2023
Falta de entrevistas
Biden dio una rueda de prensa esta semana cuando recibió en la Casa Blanca al presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol.
Pero el presidente ha dado menos conferencias de prensa que cualquiera de sus predecesores recientes, un hecho que algunos demócratas ven como una señal de que la Casa Blanca quiere mantenerle alejado de situaciones en las que podría cometer un error público no forzado.
Mark Knoller, un veterano periodista que cubrió la Casa Blanca durante décadas y lleva un registro detallado de las ruedas de prensa presidenciales, dijo que Biden ha celebrado 24 conferencias de prensa desde que asumió el cargo, 12 de las cuales fueron conferencias de prensa conjuntas con líderes extranjeros.
El ex presidente Bill Clinton, en comparación, dio 83 conferencias de prensa en sus dos primeros años de mandato.
En comparación con sus predecesores, Biden también es el que menos entrevistas ha concedido a periodistas.
Según Knoller, Biden ha concedido 38 entrevistas desde que asumió el cargo. A principios de este mes, concedió una entrevista al presentador del programa "Today Show", Al Roker, en el Easter Egg Roll de la Casa Blanca.
Knoller señaló que el presidente no ha concedido ninguna entrevista a la cadena Fox News, que a menudo arremete contra su política.
"Las pocas entrevistas que Biden ha concedido a presentadores de informativos han sido un festival de preguntas blandas sin ningún seguimiento para obtener respuestas sustantivas", dijo Tobe Berkovitz, profesor emérito de comunicación de la Universidad de Boston que trabajó como consultor político de medios de comunicación.
Pero la reticencia de Biden a aceptar preguntas no se limita a los periodistas. También se ha reunido poco con los votantes desde que asumió el cargo.
"Necesita pasar más tiempo interactuando con los votantes", dijo un estratega. "Es un elemento básico de Biden: rinde al máximo cuando interactúa con la gente normal, y no hemos visto mucho de eso en los últimos años".
El estratega predijo que Biden tendría actos más pequeños y controlados a lo largo de la campaña, algo que en última instancia no le conviene.
Agilidad
Para ganar una campaña moderna, los estrategas dicen que un candidato presidencial debe ser flexible.
Durante el ciclo de 2016, por ejemplo, Trump llamó con frecuencia a programas de radio y televisión para hacer entrevistas improvisadas mientras la candidata demócrata Hillary Clinton y su equipo deliberaban durante horas sobre un tuit.
Algunos demócratas creen que la operación de Biden es similar en su incapacidad para mover el barco en tiempo real.
"Pueden ser realmente lentos y demasiado metódicos", dijo el consultor demócrata.
Biden, sin embargo, demostró que puede responder con rapidez y de forma improvisada durante el discurso del Estado de la Unión a principios de este año, cuando se salió del guión para discutir con los miembros del Freedom Caucus en tiempo real sobre los programas sociales.
Después de que la representante Marjorie Taylor Greene (republicana de Georgia) le llamara "mentiroso" por decir que los republicanos querían recortar la Seguridad Social y Medicare, continuó el intercambio de palabras sin perder el ritmo.
"Sabe cómo lanzar golpes", dijo Susan Del Percio, una consultora republicana de larga data que apoyó a Biden sobre Trump en 2020.
Propenso a las meteduras de pata
Biden ha sido en gran medida un presidente que se ha ceñido al guión, un cambio importante con respecto a su época como senador, cuando hablaba regularmente de improviso.
A lo largo de su presidencia, sus ayudantes han sido especialmente estrictos a la hora de mantener el mensaje de Biden. A menudo bromea diciendo que va a "tener problemas" con sus ayudantes por desviarse del mensaje y decir lo que piensa.
Pero la campaña electoral puede ser propicia para momentos imprevistos, e incluso los partidarios más acérrimos de Biden se preocupan por su capacidad para intervenir.
"Mi mayor temor es que diga algo y le cueste recuperarse", dijo un donante.
"El eslabón más débil de Biden es su tradición de meter la pata", añadió Berkovitz. "Siempre ha sido una máquina de meter la pata, y la disminución de sus capacidades cognitivas ha exacerbado este problema".
Gestión de la economía
Las cifras de empleo son las mejores de las últimas décadas y el gasto de los consumidores es sólido.
Pero a los demócratas les preocupa que uno de los mayores defectos de Biden no sea un rasgo de su personalidad, sino su gestión del principal problema para los votantes: la economía.
Esta semana, Biden habló de una economía que "sigue siendo fuerte", pero muchos economistas sugieren lo contrario, ya que la Reserva Federal sigue subiendo los tipos de interés y los grandes bancos prevén poco crecimiento, si es que lo hay.
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Otros insinúan que se avecina una recesión mientras las grandes empresas recortan puestos de trabajo.
"Me preocupa que la economía dé un giro, y [la administración Biden] no lo manejó tan bien la primera vez", dijo Del Percio, señalando a principios de la presidencia, cuando el precio de la gasolina, los comestibles y otros bienes se dispararon. "Lo hicieron todo mal".
"Ahí es donde realmente se queda atrás", añadió. "Parece que se ha quedado atrás en muchos asuntos de la mesa de la cocina. Y si vuelve a ocurrir, una caída grave de la economía le perjudicará, sin duda".
En conclusión
Hay cinco aspectos clave en esta elección. En primer lugar, la Economía. La inflación anual aumentó 8,2% en septiembre, la más alta en décadas. Y si bien la actividad comenzó a repuntar, vivir con aumento de precios -aunque leves- es una noticia que impacta de lleno a los asalariados.
En segundo término, la inseguridad, ya que las cifras son siempre a la suba y la discusión sobre el accionar de las fuerzas de seguridad quedó en el centro de la escena.
El tercer aspecto es la cuestión del aborto donde los demócratas buscan movilizar al electorado. Los estados de California, Michigan y Vermont quieren blindar su acceso tras el fallo del Supremo tribunal, mientras que Kentucky y Montana quieren limitarlo más.
El cuarto punto a tener en cuenta son los números de la inmigración que bate récords año a año. Esto se vio reflejado en la opinión pública. En marzo, más de 4 de cada 10 norteamericanos dijeron a la consultora Gallup estar "muy preocupados" por la inmigración ilegal
Por último, aunque más abstracto, el concepto de la "Democracia" está en discusión. Tanto los demócratas como los republicanos plantearon la cuestión durante el cierre de las campañas.