La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha defendido la decisión de enviar un representante del Gobierno mexicano a la investidura de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero de 2025. En su conferencia matutina, Sheinbaum afirmó que "le corresponde a los venezolanos definir su Gobierno", justificando así la asistencia de México a la ceremonia, a pesar del cuestionamiento internacional sobre la legitimidad de la reelección de Maduro.
Sheinbaum, quien asumió el cargo el 1 de octubre de 2024, explicó que esta decisión se alinea con el principio de autodeterminación de los pueblos, un concepto que está consagrado en la Constitución mexicana. Esto marca un cambio notable en la postura del Gobierno mexicano respecto a Venezuela, ya que en julio pasado, durante la transición de su administración, Sheinbaum había pedido mayor transparencia en las elecciones venezolanas.
La mandataria también mencionó que podría ser el embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves, quien asista a la ceremonia. Este es el primer reconocimiento formal por parte del Gobierno mexicano a la reelección de Maduro, una acción que ha sido rechazada por varios gobiernos y organizaciones internacionales.
El anuncio se produce en un contexto donde el líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, considerado por algunos como el verdadero ganador de las elecciones, está realizando una gira por América para buscar apoyo internacional.