En catorce estados del país se han registrado aproximadamente 15 millones de votos, una cifra récord para un país que aún se encuentra a un mes del día de la elección. De estos estados, la mayoría de los votantes anticipados están registrados en Florida, California, Michigan, Virginia y Nueva Jersey; todos con más de un millón de papeletas emitidas en este proceso. Es destacable que una cantidad tan elevada de votantes se haya manifestado solo en la votación anticipada, lo que demuestra el gran peso que los ciudadanos le dan a estas elecciones para el futuro del país.
El Político
La elección del 3 de noviembre es, quizás, uno de los procesos electorales más significativos en la historia de los Estados Unidos ya que, si bien es cierto que las condiciones normales no están dadas gracias a la pandemia de Covid-19, existe una alta expectativa sobre cuál será el devenir del nuevo—o no—inquilino de la Casa Blanca en Washington.
En Estados Unidos no existe un organismo electoral centralizado, por lo que es discreción de cada Estado la aplicación de una política efectiva para los procesos electorales en cualquier nivel, estas son algunas peculiaridades de la votación.
Largas filas para las votaciones, diversos inconvenientes técnicos, y ciertas trabas legales en estados republicanos han sido los desafíos que han enfrentado los votantes al momento de expresar su opinión política.
Más de 13 millones de estadounidenses ya han emitido su voto, un ritmo récord de sufragio anticipado, según el Proyecto Electoral de la Universidad de Florida. Muchos tratan de evitar las grandes multitudes que se esperan para el día de las elecciones, el 3 de noviembre.
En la última elección presidencial, unos 1.4 millones de estadounidenses habían emitido votos anticipados hasta el 16 de octubre de 2016.
Ambas modalidades de votación consisten en que los electores que no puedan acudir a las urnas el día de votación reciben previamente un tarjetón a través del correo físico. Luego, dependiendo del estado, pueden devolver la papeleta en su centro de votación, enviarla de vuelta a través del correo o depositarla en una caja segura y especializada para tarjetones.
A pesar de que es un método que se ha implementado a lo largo de la historia en Estados Unidos, los candidatos tienen posturas diametralmente opuestas al respecto. Mientras Trump dice sin pruebas que ese tipo de elección puede acarrear un posible fraude, Biden lo defiende para evitar las multitudes en las urnas en tiempos del Covid-19.
Georgia, un Estado complicado
Georgia rompió el récord de votantes anticipados de las elecciones pasadas, pasando de 91.000 votos anticipados el primer día en 2016 a más de 128.000 en la primera jornada de este año. Ahora se ha visto envuelto en varias polémicas relacionadas con su sistema de votación (modernizado recientemente).
Un grupo de defensores de la integridad del voto interpuso una demanda ante una Corte Federal en donde cuestionaban la legitimidad del nuevo sistema (un sistema de votación digital, con máquinas electorales) que sustituía al sistema tradicional de papeletas.
Un juez federal se pronunció al respecto indicando que era preocupante este cambio, sin embargo, representantes del estado indicaron que sería muy costoso hacer una reversión en el proceso.
En Georgia, un estado polémico para estas votaciones anticipadas, los votantes esperaron hasta ocho horas para ejercer su derecho, reportó The Guardian.
Texas, problemas con las papeletas
En Texas, una Corte de Apelaciones refrendó una Orden Ejecutiva sancionada por el Gobernador para limitar los lugares en donde se pudiesen depositar las papeletas. Esta limitación establece que solo existirá una instalación receptora de papeletas por cada condado, lo que significa que ciudades como Houston (Condado Harris), con más de 4 millones de habitantes, se verán afectadas de forma severa por esta orden.
Otros Estados se incorporan
Alrededor de dos docenas de personas se presentaron más de dos horas antes de que se abrieran las urnas en Memphis, en Tennessee, para asegurar puestos en la fila, informaron los medios locales, cuando comenzaba la votación en Kansas, Rhode Island y Tennessee.
En la arena de lo político, es destacable que ambos partidos se encuentran luchando por la supremacía en la elección, sin embargo, esta supremacía se ve matizada por la retórica de cada una de las partes. Los Demócratas han capitalizado grandes ganancias durante las jornadas de votación anticipadas, obteniendo mayoría en casi todos los estados en donde se han registrado datos.
Es importante destacar que en Florida el Partido Demócrata ha capitalizado una ventaja de cerca de 300.000 votos frente al Partido Republicano. Por otra parte, el Partido Republicano indica que los demócratas están quemando sus cartuchos fuertes en la elección anticipada ya que sus votantes son constantes, bien sea el día de la elección o bien sea en jornadas como estas.
El 3D sigue siendo el día clave
En el mismo sentido, es importante destacar que la ventaja del Partido Demócrata es relativa con relación al perfil del votante Republicano: los ciudadanos más conservadores que, a lo largo de la historia, prefieren acudir a las urnas el día de la elección de manera tradicional, por lo que es de esperarse una gran ola de votos Republicanos el 3 de noviembre.
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