Nueva York, el estado en el que residen tanto Hillary Clinton como Donald Trump, votó hoy mayoritariamente por la candidata demócrata a la Casa Blanca, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
La victoria de Clinton era esperada según todos los sondeos, en un estado que ha votado demócrata en cada elección presidencial desde 1988, con mayorías superiores al 60 % en favor de Barack Obama en 2008 y 2012.
Pero para Nueva York, que entrega 29 votos electorales, estos comicios no eran unos cualquiera, pues los electores debían elegir entre dos de sus vecinos.
Trump es neoyorquino de pura cepa, criado en el distrito de Queens y residente en Manhattan, donde hizo fortuna y donde su nombre brilla en numerosos de edificios.
Mientras, Clinton eligió Nueva York para dar su salto definitivo a la política nacional, instalándose a las afueras de la Gran Manzana, en Chappaqua, y logrando ser senadora por el Estado antes de lanzarse por la Casa Blanca.
Los dos candidatos han dirigido sus campañas desde sus cuarteles generales en la mayor ciudad del país y esperan en ella los resultados, ambos en el Midtown de Manhattan, a apenas un par de kilómetros de distancia.
Pese a su pedigrí neoyorquino, Trump tenía prácticamente imposible dar la sorpresa en una zona mucho más progresista que la media del país.
El estado tiene un gobernador demócrata, Andrew Cuomo, y la ciudad de Nueva York un alcalde de ese mismo partido, Bill de Blasio.
La última vez que el estado respaldó a un republicano en la carrera por la Casa Blanca fue en 1984, cuando Ronald Reagan arrasó en los comicios, imponiéndose en 49 de los 50 estados.
Y con Obama, los demócratas consolidaron su ventaja, con distritos como El Bronx en los que el presidente saliente obtuvo más de un 90 % de los votos.
Hoy, tras conocerse las primeras proyecciones que daban ganadora a Clinton en Nueva York, los miles de simpatizantes que siguen los resultados dentro y fuera del Javits Center -donde está previsto que la demócrata hable- jaleó con fuerza a su candidata.
Allí, De Blasio aseguró que el país "hará historia esta noche".
"Haremos historia no solo porque Clinton romperá el techo de cristal de este lugar, sino porque llegará a la Casa Blanca la persona más cualificada de la historia, y la persona más luchadora y con una agenda más progresista de las últimas generaciones", dijo.
En las elecciones al Senado, el demócrata Chuck Schumer logró la reelección y podría ser el próximo líder de la mayoría, si su partido logra recuperar la cámara.
Mientras, el también demócrata Adriano Espaillat, hasta ahora senador estatal, está llamado a convertirse en el primer nacido en la República Dominicana que logra ser elegido congresista en EE.UU.
Con información de: EFE