Nuevamente y como ocurre tras cada evento que paralice el país, el mandatario nacional la culpa a conspiraciones “electro magnéticas o cibernéticas”, dirigidas por el imperialismo norteamericano, cuando todo el país sabe que todo es producto de la incapacidad hecha gobierno.
Apolinar Martínez/El Político
Las bajones permanentes de la luz, las fallas del servicio telefónico, de internet, el no poder utilizar los cajeros automáticos de los bancos, y hasta la denuncia de expertos en cuanto que si no se tomaban previsiones para el mantenimiento de los equipos eléctricos, vendría el caos, eran señales directas de lo que ocurriría.
Todo el mundo lo sabía, menos el régimen de Maduro que en verdad se negaba a admitirlo, en momentos en que hacía carantoñas a los invitados del Movimiento de los No Alineados, en Caracas, por supuesto que con la presencia, ahora permanente de los rusos.
Y llegó el cuarto mega apagón
Si los cuatro apagones del año habían creado desconcierto el de esta oportunidad era más dramático, porque se produjo en las horas en que la gente comenzaba a salir de sus sitios de trabajo y se encontraba en que no funcionaba el metro, ni circulaban los automóviles, porque temían carecer de combustible por el cierre de las estaciones de servicio, ni funcionaban los cajeros de los bancos, los hospitales estaban a oscuras; en una palabra el caos total.
Hubo personas que saliendo a las cuatro de la tarde de su sitio de trabajo llegaban a medianoche a sus casas.
El Imperio, siempre el Imperio
Tras muchas horas sin saber qué pasaba apareció en televisión el sempiterno viceministro de Información Jorge Rodríguez para indicar que era un ataque electromagnético, en marzo había sido cibernético, dirigido por el Imperialismo norteamericano.
Y tras él siguió el vicepresidente del Partidos Socialista Unido y Presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, a pedir que se investigara al ingeniero Winston Cabas, quien insistió previamente en que el sistema eléctrico nacional colapsaría nuevamente, en esta ocasión por culpa de las fallas en una de las líneas de 765.000 kilovoltios. “Si sabía del apagón es culpable”, sentenció Diosdado
O se raciona o habrá más apagones
Pero al “razonamiento”, del número dos del régimen le salió al frente el experto José Aguilar: "No se necesita ser un ingeniero de alta calificación para saber que el sistema eléctrico de Venezuela viene mal". – En el último mes se han perdido más de 600 MW térmicos. "O se raciona más o habrá más apagones", sentenció.
Bachelet lo había diagnosticado
El lapidario informe de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ya había pronosticado esta realidad, por lo que con esto y otros argumentos llevaron al régimen a rechazar el Informe."El desvío de recursos, la corrupción y la falta de mantenimiento en la infraestructura pública, así como la subinversión" conforman las causas del deterioro en el servicio eléctrico, se dijo en el estudio de la ex presidenta de Chile.
Este cuadro al que debe unirse lo dicho por el Fondo Monetario Internacional, en el sentido de señalar que la recesión económica en Venezuela será del 35% y no del 25%, como pensaban hace dos meses, nos habla a las claras de un deterioro de gigantescas proporciones.
Como bien señaló el presidente encargado Juan Guaidó, no es la luz la que se va, ni la oscuridad la que impide que se pueda trabajar, estudiar o ir de emergencia a los hospitales.
Lo que colapsó fue el régimen y ante esta enfermedad sólo queda un camino: Abrirle las puertas para Maduro abandone el poder o sea expulsado