Se hacen llamar guardianes de la revolución, pues los colectivos en Venezuela han demostrado estar dispuestos a dar su vida -y quitar la otros-, con tal de mantener en el poder al sucesor de un gobierno que les dio poder, pero sobre todo impunidad.
Redacción El Político
Los mal denominados colectivos, deben ser llamados abierta y directamente paramilitares. Al menos en términos criminalísticos, así lo considera el abogado venezolano especializado en criminalidad, Fermín Mármol García.
Estos grupos armados y encapuchados, que actúan en coordinación con los organismos de seguridad del gobierno de Nicolás Maduro se "jactan" de haber recibido formación en ideología e instrucción en operaciones de guerrilla urbana.
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Especialistas en la materia, aseguran que estos reciben fondos de alcaldías, gobernaciones e incluso la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Es su cercanía al poder los que además les ha permitido el acceso a armas y otros instrumentos.
En si, se trata de bandas civiles armadas que buscan un "fin social" y se instalaron en Venezuela, desde la llegada del fallecido presidente Hugo Chávez al poder.
En la ciudad de Caracas, son cuatro de ellos los más poderosos y también peligrosos. La Piedrita, Alexis Vive, Grupo Carapaica y Los Tupamaros son de los más fuertes al oeste de la capital, específicamente en el sector popular, parroquia 23 de enero. Su labor, en tiempos de protestas como el actual, es mantenerse en alerta y atacar cuando se les ordene.
En las recientes manifestaciones de la oposición venezolana, ha incrementado su presencia. No solo en Caracas, sino en el resto del país su actuación al margen de la ley, para "reprimir" contra
manifestantes y hasta periodistas se ha producido con la complicidad de los organismos de seguridad.
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Aunque algunas fuentes, como la periodista Sebastiana Barráez indican que estos colectivos, los que "siempre predicaron que Hugo Chávez era su máximo líder, no sucede así con el presidente Nicolás Maduro".
Para Barráez, a pesar de estar "alineados a la revolución bolivariana, actúan con más independencia luego que falleciera Chávez".
Sin embargo, sus últimas arremetidas contra protestas en diversas urbanizaciones populares -anteriormente chavistas-, demuestran que estos grupos están dispuestos también a dar el todo por Maduro y el chavismo en el poder.
Colectivos, solo en dictadura
La exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, Blanca Rosa Mármol de León ha puntualizado en varias oportunidades que los grupos colectivos siempre han existido dentro de cualquier modelo de gobierno, alejado de la democracia.
Mármol de León, plantea que los colectivos así como existen actualmente en Venezuela, también se encuentran presente en Cuba y han sido parte de la historia dictatorial de otros países de la región,
como Haití, Nicaragua y Panamá.
Los colectivos, el terror de Venezuela
Es así, como su participación en la Venezuela actual da por confirmado que el modelo político que se lleva a cabo por parte del "heredero" de Chávez, Nicolás Maduro no es democrático y cada vez, se acerca más al extremo de una dictadura.