Siendo apenas un adolescente, a sus 17 años, Juan Esteban Prado fue reclutado por un grupo paramilitar en Tumaco.
Se lo llevaron por su condición trans y hoy a sus 34 cuenta que lleva en su cuerpo y su vida las cicatrices de esa experiencia. “Cuando nos llevaron, mi castigo por ser trans era ir y corregir (golpear) a otras personas de la comunidad Lgbt”, cuenta.
Otro cuenta que “con la población Lgbt hay gente sádica, sanguinarios, dicen que nos van a curar violándonos”.
Testimonios como estos recoge el informe ‘Aniquilar la diferencia: lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas en el marco del conflicto armado colombiano’, presentado ayer en Cali por el Centro Nacional de Memoria Histórica.
La investigación tomó casi dos años y se identificaron 106 experiencias de victimización y del total, 96 fueron en razón de su orientación sexual y/o identidad de género.
El documento, de 471 páginas, busca generar una reflexión sobre el impacto de estas violencias y contiene información sobre quiénes son las víctimas, qué les pasó, las consecuencias y resistencias que lideran.
La mayoría de casos, el 65,3 por ciento, fueron cometidos por paramilitares y postdesmovilización, el 19,4 por ciento por guerrillas; un 11,1 por militares y policías; y un 2 por inculpaciones injustificadas por parte del Estado.
De las víctimas por su orientación el 30,2% sufrió esa violencia cuando eran niños y 41,6 como jóvenes.
En el informe del CNMHrica se documentan seis tipos de violencias en el conflicto armado: violencia simbólica, amenazas, acciones violentas con sevicia y tortura, violencia sexual, agresiones físicas y asesinatos selectivos.
“De 63 personas que nos hablaron 17 refirieron historias de violencia sexual y por ejemplo, la que han sufrido las lesbianas parece tener una intención correctiva, con mensajes como: te violo para que aprendas a ser mujer”, dijo Nancy Prada, coordinadora de la investigación.
Uno de los mensajes del informe es que “en los territorios, los actores armados intentan imponer un orden moral, que excluye a las personas Lgtb”. La investigación se desarrolló en Bolívar, Cundinamarca, Antioquia y Nariño.
Con información de: El Tiempo