Nueve áreas de los Montes de María, ubicados entre los departamentos colombianos de Bolívar y Sucre (norte), quedaron libres de sospecha de minas antipersonal por lo que se podrán iniciar las gestiones para devolverlas a la comunidad, informaron autoridades militares.
Las áreas suman 334.307 metros cuadrados y hacen parte de los municipios en El Carmen de Bolívar y Zambrano, en la subregión de los Montes de María; en donde desde 2011 hasta la fecha se han destruido 74 minas antipersonal (MAP) y 34 municiones sin explotar (MUSE).
El comandante de la Compañía de Desminado Humanitario de la Infantería de Marina de la Armada colombiana, teniente Jorge Mario Melo, dijo a Efe que el despeje de estas nueve áreas se realizó en su mayoría bajo la "técnica de desminado manual".
Melo explicó que este primer estudio para el desminado se realiza a través de la "verificación e investigación" de los registros del sistema de recolección de información del DAIMA (Dirección para la Acción Integral Contra Minas Antipersonal) y de los expedientes municipales que están en las Alcaldías.
Los Montes de María fueron territorios en donde más cruentamente se vivió la guerra en Colombia porque entre 1994 y 2006 ocurrieron 62 masacres, la mayoría a manos de los paramilitares, además de secuestros, desplazamientos forzados, despojo de tierras, enfrentamientos y por supuesto, siembra de minas antipersonal.
En la región, que comprende una extensión de 2.677 kilómetros cuadrados, operaron frentes guerrilleros del Ejército Popular de Liberación (EPL), del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Frente 35 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y grupos de paramilitares.
Actualmente continúa la presencia de bandas criminales (bacrim), que se dedican a extorsionar a la población, a la minería ilegal y al narcotráfico.
Según cifras de la Agrupación de Explosivos y Desminados de Infantería de Marina (Aedim) de la Armada colombiana, durante las dos décadas que duró la guerra en los Montes de María se contabilizaron entre civiles y militares 680 víctimas por artefactos explosivos.
En toda Colombia, según cifras de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal (Daicma), entre 1990 y el pasado 31 de octubre, las minas antipersonales causaron 11.460 víctimas directas, entre muertos y heridos, tanto militares como policías y civiles.
El teniente Melo indicó que las FARC desarrollaron el uso de las minas antipersonal de manera sistemática porque son artefactos baratos, fáciles de utilizar y de una alta efectividad que les permitía "detener el avance de la tropa y causarle la mayor afectación posible".
Los guerrilleros sembraban las minas en sitios donde sabían que la tropa pernoctaba, recogía agua o en donde "predomina la señal de celular o radio y en los pasos obligados o en los caminos", agregó Melo.
Colombia es considerado el segundo país del mundo más contaminado con minas antipersonal después de Afganistán.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo el pasado 10 de mayo que en cumplimiento del tratado de Ottawa sobre minas antipersonal, su Gobierno aspira, para 2021, a entregar el país libre de contaminación por minas antipersonal y municiones no explotadas.
El comandante Melo pidió a las Alcaldías locales "más apoyo e interés a las labores de desminado, pues el principal beneficiario es la población civil para que puedan retornar y trabajar tranquilos".
Con información de EFE