Desde la medianoche de este lunes fueron activados los mecanismos de monitoreo y verificación del cese al fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno y las Farc. Se trata de un proceso que fue necesario modificar luego de que ganara el ‘No’ en el plebiscito por la paz y, por ahora, mientras se renegocia el acuerdo, habrá preagrupamientos temporales de los combatientes de la guerrilla.
En éste participarán, inicialmente, 152 observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU), 300 hombres de la guerrilla y miembros de la Fuerza Pública. Marcos Calarcá, delegado de las Farc, le dijo a Caracol Radio que este trabajo se realizará por varias etapas: “Es visitar los puntos de preagrupamiento temporal en donde está la guerrilla y los dispositivos en terreno de la fuerza pública dedicada a este tema del cese bilateral, desde las sedes regionales. Más adelante habrá sedes locales, la idea es hacer una pronta verificación”.
El eje fundamental de este proceso es evitar que, mientras se define lo que sucederá con el acuerdo, se presente cualquier tipo de confrontación entre las Fuerzas Militares y la Policía con la guerrilla. “Nuestra responsabilidad es verificar y monitorear el cese del fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y no dejación de armas en esta primera fase. Esa responsabilidad entrará en vigencia cuando se logre un acuerdo sobre el proceso de paz”, explicó el general Javier Pérez Aquino, jefe de la delegación de monitoreo de la ONU.
Según lo pactado entre las partes, el Gobierno no podrá realizar sobrevuelos en las zonas de preagrupamiento por debajo de los 5 mil pies y permitir el restablecimiento de las relaciones familiares de los guerrilleros. Por su parte, éstos se comprometieron a entregar la ubicación exacta de la tropa, los corredores que utilizarán para el desplazamiento y a no hacer presencia en las cabeceras municipales. En caso de que salgan de las zonas asignadas tendrán que hacerlo vestidos de civil y sin armas.
Pérez Aquino explicó que el monitoreo comenzará a realizarse desde las ocho sedes regionales con las que cuenta el mecanismo (Valledupar, Bucaramanga, Quibdó, Medellín, Villavicencio, Popayán, Florencia y San José del Guaviare) y paulatinamente se desplegará hacia las 27 locales. “No habrá zonas de concentración ni puntos veredales, sino de preagrupamiento temporales donde no va a haber presencia permanente de Naciones Unidas sino visitas de separación de fuerzas”, refirió.
A su turno, el contralmirante Orlando Romero, representante del Gobierno, señaló que ya están claros cuales son los compromisos para que se cumplan las reglas que rigen el cese al fuego y se garanticen los derechos de la población. Por ejemplo, el protocolo establece que las Farc deben entregar información detallada de su ubicación y rutas de desplazamiento, y que no pueden hacer presencia en cabeceras municipales ni realizar eventos.
Con información de: El Espectador