Una comisión presidencial colombiana fue víctima de un ataque durante un recorrido por la frontera colombo-venezolana, al que no asistió el mandatario Gustavo Petro.
El Político
La Presidencia denunció un "ataque con armas de fuego, de largo alcance, a vehículos" que se dirigían al municipio de El Tarra (noreste), "para integrar la caravana" de Petro.
#Comunicado oficial sobre la situación registrada con la avanzada presidencial en la vía que conduce de Bucaramanga, Santander, al municipio de El Tarra, Norte de Santander. pic.twitter.com/dx3kiVmQWN
— Presidencia Colombia ?? (@infopresidencia) August 25, 2022
El grupo se desplazaba por una zona rural conocida como San Pablo, a unos 46 kilómetros de la frontera, cuando un grupo de "por lo menos seis sujetos" trató de detenerlos en un "reten ilegal", reportó Milenio.
Imágenes divulgadas por la prensa local muestran dos impactos de bala en uno de los vehículos.
En el retén "quedaron retenidos dos vehículos y un conductor de la Unidad Nacional de Protección (UNP), quien posteriormente fue liberado", agregó la Presidencia, precisando que todas las personas están "bajo protección de las autoridades".
Los ocupantes hacían una inspección para una visita próxima del mandatario a la convulsa región de El Catatumbo, donde se encuentra El Tarra y se concentra la mayor cantidad de narcocultivos de Colombia.
Allí disidentes del pacto de paz que desarmó en 2017 a la guerrilla FARC dispararon en junio del año pasado contra un helicóptero en el que viajaba el entonces presidente, Iván Duque, quien salió ileso al igual que los demás ocupantes.
Rebeldes del ELN, última guerrilla reconocida del país, y otros grupos armados se disputan con los disidentes las rentas de la coca y el contrabando en esta zona de frontera.
El problema no es que atenten contra nosotros, sino contra la población civil, contra los colombianos. El camino es el del diálogo y la paz. pic.twitter.com/IFgbhXLSgr
— Alfonso Prada (@alfonsoprada) August 25, 2022
Petro, férreo opositor de Duque, adelantó su campaña en medio de amenazas y custodiado por un robusto esquema de seguridad con escudos y francotiradores.
Tras su llegada al poder, extendió a todos los grupos armados una oferta para negociar su sometimiento a cambio de "beneficios jurídicos", entre los que se encuentra la no extradición a Estados Unidos. Hasta ahora solo el ELN se ha reunido con los delegados de paz del gobierno.