Alberto Santofimio, el exministro de Justicia de Colombia, salió este martes de la cárcel para cumplir en prisión domiciliaria el resto de su condena como coautor del homicidio del candidato presidencial liberal Luis Carlos Galán, ocurrido en 1989, informaron fuentes oficiales.
El exfuncionario fue trasladado de la cárcel de máxima seguridad La Picota hacia su lugar de residencia, también en Bogotá, tras una orden de un juez de ejecución de penas, dijo a AFP una fuente del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
El juez le dio el beneficio por haber pagado tres partes de su condena, que deberá terminar de cumplir con brazalete electrónico.
Santofimio, de 75 años, fue condenado en octubre de 2007 a 24 años de prisión como "coautor responsable" en el crimen de Galán, un carismático y popular político liberal favorito para ganar las elecciones de 1990 y fallecido el 18 de agosto de 1989 por disparos de sicarios del narcotráfico en un mitin en un municipio aledaño a Bogotá.
La condena del exministro, quien se ha declarado inocente, fue suspendida en octubre de 2008 por un tribunal del centro del país, pero confirmada en agosto de 2011 en fallo de última instancia por la Corte Suprema de Justicia.
Galán, quien en el momento de su muerte tenía 46 años, era un enemigo declarado del capo del Cartel de Medellín Pablo Escobar, abatido por la policía en 1993.
Santofimio era el rival del dirigente liberal y es considerado el padrino político de Escobar. Los mafiosos temían que al llegar al poder, Galán reactivara la extradición de narcotraficantes hacia Estados Unidos.
Por el asesinato de Galán, declarado crimen de lesa humanidad, también han sido condenados el exjefe de inteligencia Miguel Maza Márquez y el sicario John Jairo Velázquez, alias Popeye, hombre de confianza de Escobar.
"Popeye", condenado a 30 años de prisión, está en libertad desde agosto de 2014 tras cumplir tres quintas partes de su pena y haber colaborado con la justicia.
Otros dos candidatos en la pugna presidencial de 1990 fueron asesinados: el izquierdista Bernardo Jaramillo y el exguerrillero del M-19 Carlos Pizarro, ambos en casos relacionados con agentes de inteligencia, paramilitares y narcotraficantes.
El narcotráfico ha permeado desde los años 1980 el conflicto armado de más de medio siglo en Colombia, en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes estatales, dejando al menos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.
AFP