Néstor Humberto Martínez, fiscal general de Colombia, tras su visita a Washington, confirmó que la fumigación manual para combatir los cultivos de cocaína ha sido un "fracaso estruendoso", por lo que consideró que se deberá retornar a las aeronaves para erradicar el problema.
Maryann H. León / El Político
“Las formas de erradicación manual que tenemos en el país son un fracaso estruendoso”, afirmó Martínez a la salida de una reunión en el Departamento de Justicia con la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch. “Lo que se está erradicando en Colombia no son más de 12.000 hectáreas y la información existente habla de más de 100.000 hectáreas en este momento en el país, por eso tenemos que intervenir”, declaró.
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La decisión tomada hace un año de poner fin a las fumigaciones con glifosato fue una “alternativa de política”. Y si esta no funciona, se requieren entonces “alternativas” porque el narcotráfico “es el combustible de la guerra y el conflicto”.
“Si ahora se lo apropian otras organizaciones criminales y no combatimos los narcocultivos, si nos cruzamos de brazos, vamos a tener dificultades a futuro”, advirtió.
A pesar de que el ministro de Justicia, Jorge Eduardo Londoño, replicó este fin de semana que “la aspersión aérea no soluciona nada”, Martínez se mostró en Washington “optimista” respecto de que en el encuentro del Consejo Nacional de Estupefacientes se vayan a tomar “acciones decididas”. Y se dijo confiado también en poder convencer al presidente, Juan Manuel Santos, para que revierta su orden de poner fin a la fumigación aérea el año pasado.
Asimismo, Martínez anunció la celebración el 4 de octubre, dos días después del referéndum, de una “cumbre contra el crimen organizado” en Colombia que contará con la participación de fiscales y agencias de EE UU. La cita, dijo, servirá para “hacer trabajo de campo para luchar contra el crimen organizado y contra la corrupción” en el país sudamericano con el foco puesto en el combate a “los dineros ilícitos de las organizaciones criminales”.
Con información de El País