El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que ya comenzó el proceso de compra de los nuevos aviones de combate.
El Político
El Gobierno colombiano firmará antes de finalizar el próximo mes de enero -si no antes- la compra de su futuro caza de superioridad aérea.
¿Por qué es importante?
La decisión es producto de un proceso que se desarrolló en los últimos cuatro meses, encabezado por el presidente Gustavo Petro.
Aunque la decisión sobre el modelo ya fue tomada esta no se ha hecho pública, por lo que los diferentes oferentes han presentado hasta último momento propuestas que han llamado en mayor o menor grado la atención de parte del Gobierno, reportó InfoDefensa.
Infodefensa.com confirmó que Petro habría comunicado ya su decisión a la cúpula de las Fuerzas Armadas y al Comando de la Fuerza Aérea, restando solo la firma de los respectivos contratos.
En contexto
El pasado sábado 17 de diciembre de 2022, durante la ceremonia de ascenso de 42 generales y almirantes de las Fuerzas Militares, el presidente, Gustavo Petro, habló sobre renovar la flota de aviones de combate en el país, tras la salida de funcionamiento de los Kfir.
“Los fines constitucionales implican unos instrumentos para que seamos capaces de hacer respetar la soberanía nacional, una medida que requiere el recambio de los aviones Kfir, una decisión que tendrá un costo billonario y estratégico que las esposas de los actuales pilotos me lo van a agradecer mucho”, señaló el presidente.
Entre líneas
Aviones Rafale. El anuncio de Petro se da luego de la visita, a principios de este mes, de una comisión del Ministerio de Hacienda francés a Bogotá, encuentro en el que se puso en conocimiento del Gobierno las condiciones de financiación para un posible proceso de compra de aviones del tipo Dassault Aviation Rafale C/F3.
Además, una delegación de oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana está próxima a viajar a Francia en las próximas semanas.
Así, la compra de las aeronaves sería financiado, a 20 años, directamente por el gobierno galo con una fuerte inversión en materia de offset a través de una panoplia de empresas del sector defensa francés dirigidas al fortalecimiento de la industria colombiana (de carácter dual), así como de la aeroespacial (satélite Facsat-2) y dentro de estándares OTAN, incluyendo esto último capacitación doctrinal, adiestramiento, formación técnica y asistencia del Armée del Air.
Según datos conocidos por el portal Defensa.com, después de esa visita empezó a sonar la puja entre dos empresas para quedarse con el contrato de compra: la sueca Saab y la francesa Dassault, descartando la propuesta de la empresa estadounidense Lockheed Martin.
“El avión francés Rafale de la empresa Dassault Aviation entró en la puja con una fuerte propuesta realizada por el propio presidente francés Emmanuel Macron en reuniones con su homólogo colombiano en dos oportunidades. La primera en Egipto, durante la reunión de la ONU sobre el cambio climático, y la segunda en la reunión del OCDE en París”, dice el portal.
Gripen. El modelo Saab Gripen NG es de mucho interés para el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien considera muy atractiva la oferta de la compañía sueca, que ha sido muy prolija en dar a conocer su modelo al público colombiano e incluso a miembros del parlamento del país, quienes además han tenido la oportunidad de visitar las instalaciones donde se fabrican.
Analistas aseguran que nadie conoce una cifra del costo de las aeronaves, porque los aviones no tienen un precio fijo. Agregan que “no es como un carro, que usted puede saber cuánto cuesta. El costo de los aviones depende de la cadena de producción y de sus características técnicas”.
En conclusión
La intención de la Fuerza Aérea (FAC) es la de hacerse a un número considerable de aeronaves nuevas, aunque
inicialmente se firmaría por un paquete de entre 12 a 15 unidades, esperando poder establecer los sistemas que
integrarán el modelo a comprar, en conversaciones técnicas que se adelantarían para tales efectos.
Según las primeras informaciones, Colombia compraría entre 12 y 15 aeronaves, que en el caso de los Rafale le brindará también mayores capacidades tecnológicas y de capacitación para los pilotos.
Antes de finalizar 2022 se formalizaría la compra de los nuevos cazas, un trabajo en silencio que realizó durante los últimos seis meses una comisión especial de expertos coordinada por excomandantes de la Fuerza Aérea.