El Gobierno de Gustavo Petro se encuentra paralizado por el escándalo Benedetti. Semana reveló unos audios en los que se escucha al exembajador de Colombia en Venezuela hacer unas fuertes declaraciones sobre la financiación de la campaña del actual presidente.
El Político
El círculo íntimo que llevó a Gustavo Petro al poder se quebró estrepitosamente.
Sus dos asesores más cercanos durante el último año, Laura Sarabia y Armando Benedetti, salieron del gobierno como resultado de un escándalo que incluye dólares en efectivo, insultos, traición, polígrafos, escuchas telefónicas y la sospecha de que la campaña fue ilegalmente financiada.
Recientemente se divulgaron unos audios de Benedetti, un viejo operador político colombiano, enfurecido con Petro y Sarabia, reportó ElPais.
Dice, entre otras frases sensibles, "nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos, acabamos toda la hijueputa verga".
Benedetti asegura que los audios fueron manipulados.
Panorama general
Más allá de las verdades aún por conocer del llamado caso Benedetti o niñeragate, que le costó la salida tanto al exembajador como a la número dos de Petro, Laura Sarabia, la realidad es que el Gobierno de Colombia ha entrado en una situación de parálisis preocupante a los 10 meses de llegar al poder.
En los audios, Benedetti carga contra Laura Sarabia, exjefa de gabinete del Gobierno Petro. Le recuerda que fue él quien la recomendó en su momento con el hoy jefe de Estado y que ahora ella lo maltrata y humilla.
Benedetti y Sarabia, durante años jefe y asistente personal, que se unieron a la campaña electoral sin ser de izquierdas ni petristas pero que se convirtieron en los operadores necesarios para una victoria electoral improbable hasta hace un par de años.
Ella como secretaria personal y él como jefe de campaña se ganaron la confianza de Petro, que los premió con la jefatura de gabinete y la embajada en Venezuela, un puesto que Benedetti siempre despreció por considerarse lejos del núcleo del poder.
La enemistad creciente entre ambos, y el afán de él por culparla a ella de su destino, terminaron por sacar a la luz pública los primeros trapos sucios.
Sarabia había denunciado un robo de dinero en su casa y su equipo de seguridad en la Casa de Nariño decidió someter a la niñera de su hijo a un polígrafo en Palacio.
La mujer, que una vez despedida volvió a trabajar con Benedetti, lo contó en una portada de la revista Semana.
Con el paso de los días, la misma revista publicó, además de amenazar con dar detalles de una supuesta financiación ilegal en la campaña para acabar con todos: él mismo, Sarabia y Petro.
Benedetti dijo que Sarabia ordenó la interceptación de algún teléfono
Benedetti se defendió de la publicación atacando y deslizó que Sarabia podría ordenado la interceptación de algún teléfono.
El fiscal Francisco Barbosa, conocido por su oposición al Gobierno, entró con todas las ganas en una investigación que confirmó que el teléfono de la niñera había sido chuzado durante diez días.
El día 2 de junio Petro anunció la salida de Sarabia y Benedetti del Gobierno para tratar de frenar la crisis, pero la espita abierta por Benedetti era demasiado potente.
¿Por qué es importante?
El llamado Gobierno del cambio se ve acorralado por los mismos temas que han atrapado a tantos ejecutivos anteriores: la sombra de la corrupción, la guerra encarnizada entre instituciones del Estado, el juego sucio de la política de toda la vida.
El presidente parece ahora más ensimismado en defender su papel de víctima de un ataque coordinado desde las élites económicas, políticas y mediáticas que en hacer política.
Para el senador Álvaro Uribe, Colombia está ante el “escándalo político más grave en la historia del país”, recalcando que este solo se asemeja al sonado proceso 8.000.
“Esto es una cadena de escándalos que evidentemente no se pueden normalizar y que el Gobierno ha logrado navegar, evadiendo su responsabilidad; comenzando por el pacto de La Picota, el escándalo de Nicolás Petro, de las chuzadas, del interrogatorio ilegal a la exniñera de la exjefa de gabinete, Laura Sarabia", indicó.
Agregó que "ahora este escándalo con estos audios. Ni se digan las entrevistas de Armando Benedetti sobre el presidente. Evidentemente, llaman a un momento de reflexión en donde necesitamos unas instituciones fuertes, una democracia sólida, en donde funcionen las instituciones”.
Así mismo, el senador Uribe dijo que denunciará ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes al presidente Gustavo Petro, por este escándalo que salpica a su mandato.
Este es mi comunicado sobre las afirmaciones de la revista semana. Favor hacer un RT pic.twitter.com/QJbbw4ga5i
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 15, 2023
Hace 10 meses, el exguerrillero y parlamentario Gustavo Petro se convirtió en el primer presidente de izquierda en la historia del país.
Armó un gobierno de coalición, lleno de figuras que moderaban su figura izquierdista y atenuaban los miedos que generaba su paso por la alcaldía de Bogotá, en la cual se peleó con medio mundo, incluidos sus más cercanos asesores.
Hoy, sin haber cumplido un año en el poder, la situación es distinta: una buena parte del gabinete multipartidista fue remplazada por viejos colegas de Petro, la coalición parlamentaria que quiere reformar las pensiones y la salud está debilitada y la oposición tiene arsenal para pedir la renuncia del jefe de Estado y acusar al gobierno de haber ganado con trampas.
Además, en las últimas dos semanas han pasado tantas cosas en Colombia que la realidad resulta difícil de digerir.
Es cierto que se localizó el cadáver de un coronel de la policía relacionado con el caso del robo en casa de la ex jefa de gabinete de Gustavo Petro.
También es verdad que seis días después aún no se ha confirmado que fue un suicidio, como parece y asegura el Gobierno, o si detrás se esconde alguna historia criminal y truculenta como deslizan algunos.
El caso de los maletines robados
Una dice ahora que en los maletines robados no había 7.000 dólares, sino más de medio millón, y que además pertenecerían al presidente. Tanto Laura Sarabia como Petro lo niegan.
Alegan que, como la mayoría de las personas, nunca en su vida han visto tal cantidad de dinero junto. En medio de todo esto y cien cosas más derivadas de los perturbadores audios del electoral y luego lamentó ser víctima del alcohol y la rabia, ocurrió lo más real y menos creíble de todo cuanto ha pasado.
Los cuatro niños indígenas perdidos en la selva fueron localizados con vida 40 días después de despeñarse en una avioneta. Una noticia que emocionó a un país que aún trabaja en entenderse entre diferentes.
Cuentan otros medios, y otras fuentes, que el mismo coronel, horas antes de morir, llamó a su hermano para contarle el milagro de la selva. Podría ser. O no.
En resumen
Hace ya dos meses que decidió romper las mayorías que había fraguado al principio del mandato con partidos conservadores y tradicionales, pero aún no se vislumbran nuevos acuerdos.
Las reformas de la salud, la laboral y la pensional avanzan a paso de tortuga en el Congreso: unos días por falta de quórum, otros por falta de votos.
El final del periodo anual de sesiones llama ya a la puerta del Congreso, que podría irse de vacío.
Ese sería el primer gran fracaso del Gobierno, que llegó con tanta fuerza al poder que en solo cuatro meses tenía aprobada la reforma tributaria y fantaseaba con funcionar como una aplanadora para sacar el mayor número de reformas en su primer año, incluyendo las tres a la seguridad social.
Esa es la situación de la política real, pero hace ya semanas que no es ahí donde se juega la actualidad. sino en sus pasillos, en sus despachos y en sus teléfonos.
Se trata de una historia que no tiene la firma de los supuestos enemigos del cambio, como dice Petro, sino de sus dos personas más cercanas.