El Gobierno colombiano manifestó hoy a la ONU su "gran preocupación" por la conducta de observadores de ese organismo que aparecen bailando con guerrilleras de las FARC en un campamento en la celebración del Año Nuevo y pidió que se adopten los "correctivos necesarios" para que no se repita ese tipo de situaciones.
La petición fue formulada en una carta que la embajadora de Colombia en la ONU, María Emma Mejía, envió al secretario general adjunto para Asuntos Políticos del organismo, Jeffrey Feltman.
"Agradeceré que las Naciones Unidas, a través de la Misión en mi país, adopten los correctivos necesarios a fin de que este tipo de situaciones no vuelvan a presentarse, y evitar así, que se ponga en tela de juicio la confianza y el prestigio de las Naciones Unidas", señala el documento.
La carta hace referencia a las imágenes de vídeo grabadas por la Agencia Efe en Nochevieja en un campamento de las FARC en cercanías del caserío Conejo, en el departamento caribeño de La Guajira, donde están preagrupados los rebeldes antes de iniciar su tránsito a la vida civil.
Mejía expresa en la misiva a Feltman "la gran preocupación y la sorpresa de Gobierno de Colombia por la conducta de algunos Observadores de las Naciones Unidas, quienes aparecen en un video (…) bailando con excombatientes de las FARC en un Punto de Pre-agrupamiento Temporal el pasado 31 de diciembre".
Los observadores involucrados, que aparecen en el vídeo usando el chaleco azul del organismo, hacen parte de la Misión de Monitoreo y Verificación (MM&V) del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas, como parte del acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las FARC el pasado 24 de noviembre.
"Deseo señalar igualmente que este tipo de comportamiento desvirtúa el profesionalismo y neutralidad que debe caracterizar, en todo momento, al equipo que hace parte del Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación (…) en cumplimiento del mandato de la Misión Política encomendada por el Consejo de Seguridad", añade la carta.
El pasado martes, tras conocer las imágenes de los observadores bailando en el campamento de las FARC, que causaron polémica en el país, la Misión de la ONU en Colombia calificó de "inapropiado" su comportamiento.
"Este comportamiento es inapropiado y no refleja los valores de profesionalismo e imparcialidad de la Misión. La Misión de la ONU en Colombia tomará las medidas que correspondan", señaló el organismo en un comunicado.
El campamento de las FARC donde fueron grabadas las imágenes está a unos cinco kilómetros de distancia de Pondores, el lugar donde se sitúa la zona veredal transitoria de normalización que albergará a los guerrilleros y que incluye un puesto de la MM&V, mecanismo tripartito del que hacen parte miembros de la ONU, del Gobierno colombiano y de la guerrilla.
Con información de EFE