El reclamo de Kevin Whitaker, embajador estadounidense en Colombia, por haber dejado en libertad a Náder, un guerrillero de las Farc solicitado en extradición por ese país, pone sobre la mesa uno de los temas más polémicos del Acuerdo de Paz.
Si algo ha logrado el Gobierno con el manejo de su política exterior, es conseguir que gran parte de la comunidad internacional apoye abiertamente el Acuerdo de Paz con las Farc. Por eso, sorprendió la carta que envió el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, a la Corte Suprema de Justicia, en la que le reclama por haber dejado en libertad a un miembro de esa guerrilla que era solicitado en extradición por ese país.
Se trata de Julio Enrique Lemos Moreno, conocido como Náder, quien en febrero pasado fue capturado cuando salió de la zona veredal donde permanecía. Desde 2009 la Fiscalía lo investiga por secuestro y narcotráfico.
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El texto puntual del acuerdo final de paz dice que “no se podrá conceder la extradición ni tomar medidas de aseguramiento con fines de extradición ocasionados u ocurridos durante el conflicto armado interno o con ocasión de este, trátese de delitos amnistiables o de delitos no amnistiables, ya hubieran sido cometidos dentro o fuera de Colombia”. Todo, por supuesto, bajo la premisa de que dichos delitos serán juzgado por la Jurisdicción Especial de Paz, sistema al que se acogió Náder y que motivó a la justicia colombiana a dejarlo en libertad.
Con información de El Espectador