El expresidente Álvaro Uribe Vélez se enfrenta a una semana decisiva por el caso que se adelanta en su contra por manipulación de testigos.
El Político
Este martes 23 y miércoles 24 de mayo, un juez decidirá si llamarlo a juicio o archivar de una vez por todas la investigación.
Después de un mes de analizar todas las intervenciones de los sujetos procesales (procurador, víctimas reconocidas, abogados del expresidente Uribe y del mismo exmandatario) la funcionaria judicial definirá si la petición del fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Javier Cárdenas, tiene sustento o, si por el contrario, deja en firme la investigación, reportó Semana.
Debido a la cantidad de intervenciones, y la complejidad del caso, la jueza se tomará dos días para presentar su detallada intervención.
Por su parte, el procurador y los abogados de Uribe pidieron avalar la solicitud de preclusión por falta de pruebas.
No obstante, el exfiscal general, Eduardo Montealegre; el exvicefiscal, Jorge Fernando Perdomo; el senador Iván Cepeda, y Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve (el exparamilitar considerado el testigo estrella) pidieron que se rechace la solicitud y que el exmandatario sea llamado a juicio.
Este martes, Uribe dijo en su intervención que en la Corte Suprema de Justicia se interceptaron las comunicaciones de manera arbitraria y aun así no encontraron evidencias que lo vincularan en las supuestas presiones.
En contexto
En abril del año pasado, la Sala Plena de la Corte Constitucional decidió, en unanimidad, ratificar la decisión de tutela con la cual mantuvo a finales de 2021 la calidad de imputado el expresidente Álvaro Uribe Vélez, señalado por presunto fraude procesal y soborno.
En ese entonces, el alto tribunal negó un recurso de nulidad presentado por la defensa del exmandatario, mediante el cual señalaba que en el proceso de discusión de la mencionada tutela se presentaron “violaciones al debido proceso y a la imparcialidad judicial”.
En su momento, el representante del exmandatario señaló que existió una “vulneración a la imparcialidad e independencia judicial” por parte de algunos magistrados que tomaron la decisión.
Según argumentó la defensa, eso representaba una “vulneración a derecho fundamental al debido proceso”, por lo que se solicitó, en aquel entonces, anular el fallo en mención.
En resumen
En esta oportunidad, la solicitud de preclusión llegó directamente por parte de la Fiscalía bajo la premisa de que no existen pruebas suficientes para vincularlo a una investigación por presión a testigos, sino que más bien existe una atipicidad en la conducta. Es decir que el ente acusador apunta a que, si bien puede existir un evento irregular, el exmandatario no fue la cabeza ni el responsable del hecho juzgado.
Esa solicitud viene desde 2021 y es la segunda vez que la Fiscalía pide archivar el caso. Sin embargo, durante la jornada de audiencias, la jueza que lleva la investigación, Laura Estella Barrera, podrá decidir si las pruebas son suficientes contra Uribe y así las cosas, sería la primera vez en la historia que la Fiscalía llame a juicio a un expresidente.
Este martes, Uribe Vélez hizo una larga exposición de por qué considera este proceso un atentado político en su contra.
El exmandatario Uribe se mantiene en la misma posición y sostiene que no hay ninguna prueba en su contra.
“En este proceso no hay una sola evidencia, no hay un solo indicio, una sola inferencia como dicen ahora los tratadistas del derecho penal, que pueda decir que yo condicionaba la declaración de alguno de los testigos; simplemente pedí la verdad”, señaló.
Sobre ese tema, Uribe señaló que cuando comenzó a hacer averiguaciones –a través de sus abogados– sobre qué era lo que se rumoraba en torno suyo y su gestión política y administrativa como jefe de Estado, lo hizo con el objetivo de verificar de dónde provenían lo que calificó eran difamaciones y las motivaciones que tenían detrás.