Al parecer un comando cazarecompensas sería el responsable de la muerte del jefe de la Segunda Marquetalia y disidente de las Farc, Iván Márquez,
El Político
El régimen de Nicolás Maduro quedó desconcertado ante la inesperada baja de Iván Márquez, a quien protegía como el bien más preciado. El exguerrlilero terminó muerto en territorio venezolano.
Aunque cuando murieron Jesús Santrich, Romaña, El Paisa y Gentil Duarte, Maduro guardó silencio como estrategia para no reconocer lo obvio -que fue cómplice de estos criminales y los tuvo en su territorio-, en el caso de Iván Márquez las cosas son a otro precio.
Su cercanía con Hugo Chávez y Nicolás Maduro es de décadas
Sin duda su cercanía con Hugo Chávez y Nicolás Maduro es de décadas, reportó Semana.
Tan pronto se supo que Márquez estaba muerto, el régimen de Maduro inició una cacería interna para pedir explicaciones a este hecho y encontrar a los responsables.
Por esta razón, lanzó una “alerta” a sus fuerzas y comenzó una serie de acusaciones falsas contra el gobierno Duque sobre supuestos ataques que se estarían planeando en Colombia en su contra. Solo un sofisma de distracción.
Márquez habría sido ultimado por un comando especial de ajuste de cuentas. Así habría caído en medio de un ataque en territorio venezolano. ¿Qué le falló a la guardia que lo cuidaba? Quizá las traiciones y mucho dinero de por medio.
Algunas hipótesis hablan de una posible retaliación por la muerte de Gentil Duarte, en medio de la guerra de narcos en la frontera colombo-venezolana.
Diego Molano, confirmaron que el Gobierno y las Fuerzas Armadas colombianas tenían la información de la muerte de Márquez en Venezuela y que estaban en labores de verificación.
Una fuente de alta credibilidad le dijo a SEMANA: “Todo está confirmado, no hay duda. Iván Márquez está muerto y todo ocurrió en Venezuela”.
Las primeras informaciones que encendieron las alarmas llegaron a inteligencia por medio de los monitoreos de las comunicaciones de los disidentes en territorio colombiano.
En ellas se escuchaban llorando y comentando la noticia de la muerte de su comandante Márquez. Otras fuentes humanas también lo han confirmado.
Según anunció el mismo presidente Iván Duque, desde la tarde del viernes recibieron información de inteligencia que indicaba que el comandante de las disidencias de la Segunda Marquetalia había muerto por el ataque de un grupo militar no determinado, hecho que están tratando de confirmar desde entonces.
Fuentes al interior de la Fuerzas Militares le indicaron a EL COLOMBIANO que el grupo con el que se movía Márquez sí fue atacado y que allí habría muerto el otrora líder de los diálogos de paz,k informó ElColombiano.
El ministro de Defensa, Diego Molano, le dijo a medios: “La información que tenemos es que en una presunta confrontación de las diferentes facciones de las disidencias de las Farc eso hubiera podido suceder".
Agregó que "Sabemos que estaba en Venezuela, sabemos que a lo largo de estos últimos meses estaba buscando salir de Venezuela”.
Iván Márquez vivía en Venezuela
La historia de Iván Márquez en Venezuela es de muchos años. Cómo olvidar, por ejemplo, la fotografía de Piedad Córdoba con Márquez, Santrich y Granda en el Palacio de Miraflores, todos con boina de las Farc, incluida ella. El escándalo explotó en 2007 en medio de las liberaciones de los secuestrados.
Trascendió que ese día estaban en una cita con el entonces presidente Hugo Chávez. Se sabe que Márquez permanecía en Venezuela, y de hecho cuando empezaron las negociaciones del gobierno Santos con el grupo criminal, fue desde ese país que salió el avión del entonces jefe negociador de las Farc hacia La Habana.
Por eso Iván Márquez no dudó en esconderse cruzando la frontera cuando regresó al narcotráfico con las disidencias, aun después de haber firmado la paz.
Márquez gozaba de protección y ayuda económica
En ese país Márquez gozaba de protección y ayuda económica que, incluso, le permitió rearmarse en 2019, cuando anunció al lado de Santrich, El Paisa y Romaña que su organización narcotraficante estaba de regreso.
De hecho, con alias Jhon Mechas intentaron asesinar al presidente Iván Duque en Cúcuta. Todo se planeó desde Venezuela y fue cruzando la frontera que se escondieron, tras cometer el atentado el 25 de junio de 2021.
Iván Márquez traicionó a los colombianos y traicionó el Acuerdo de Paz de tal manera que cayó en su propia ley, la del narcotráfico. Mientras tanto, Nicolás Maduro y el Cartel de los Soles se quedarán sin una de sus fichas clave para el negocio de la cocaína.
El indictmen de una corte de EE. UU. contra Maduro incluye no solo a generales corruptos venezolanos, sino a Santrich y a Márquez, ya muertos.
Se trata de un potente entramado de narcotráfico. De hecho, Marlon Marín, extraditado a ese país, contó todo sobre las andanzas de su tío Iván Márquez, quien siguió con el “negocio” de la cocaína después de firmar la paz con Juan Manuel Santos en La Habana.
Maduro perdió, con la muerte de Iván Márquez, un gran aliado en sus fechorías; Colombia, en cambio, se libra de uno de los peores criminales de la historia del país, a quien congresistas ya le estaban ambientando el regreso al proceso de paz sin importar su accionar criminal. Le querían dar “una segunda oportunidad”. Una bofetada a los colombianos inermes.
Colombia está tratando de confirmar la muerte de uno de los líderes históricos de las FARC, Iván Márquez. El guerrillero fue clave en el proceso de paz de 2016, pero después se sintió engañado y regresó a las armas.
En la clandestinidad ha encontrado la muerte, según apuntan los datos de las fuerzas de seguridad que, sin embargo, todavía no han tenido acceso al cadáver.
Márquez, de 67 años, habría fallecido en la frontera, del lado venezolano
Márquez, de 67 años, habría fallecido en la frontera, del lado venezolano, a manos de un grupo de élite conocido como Lobo, especializado en el cobro de recompensas. La DEA ofrecía 10 millones de dólares por su cabeza.
El presidente Iván Duque confirmó por la mañana que su Gobierno trataba de confirmar la noticia: “Estamos trabajando con la inteligencia para verificar esa información”.
Márquez era en este momento el jefe máximo de las disidencias, los grupos que no quisieron reintegrarse a la vida civil. Su papel ahora tenía más que ver con el narcotráfico y la delincuencia que con los ideales de los campesinos que se levantaron en armas hace más de medio siglo.
La muerte por confirmar de Márquez sigue el mismo patrón que la de su gente de confianza, como Jesús Santrich, Romaña o El Paisa.
Los tres murieron emboscados en los alrededores de los campamentos en los que se escondían. Los tres en circunstancias extrañas, sin que los gobiernos de un lado u otro ofrecieran una explicación clara. El cadáver de Santrich apareció sin uno de sus dedos índice.
Estas operaciones tan misteriosas las comanda una fuerza de élite integrada por policías, miembros de las fuerzas especiales y antiguos militares estadounidenses, según fuentes de seguridad.
El equipo da con las coordenadas de estos criminales que se encuentran entre los más buscados y ejecuta su plan. Desde que vio morir a sus camaradas, Márquez trató de huir a Cuba o Nicaragua en busca de protección. No lo consiguió.
Otra de las versiones que circulan es que su asesinato ha sido una venganza de Iván Mordisco, el sucesor de Gentil Duarte, otro disidente abatido hace unas semanas por los Lobo.
Mordisco creería que fue el propio Márquez quien rebeló la ubicación de Duarte, un estorbo en su intento de aglutinar a todos los disidentes y crear un grupo fuerte que controle el territorio, como en su día hicieron las FARC.
Márquez ingresó en la guerrilla en 1982, de la mano de Rodrigo Londoño, alias Timochenko . “Doy por hecho que está muerto. Fue igual con los otros tres. Siento mucha tristeza porque fuimos compañeros”, dice Londoño por teléfono, último comandante en jefe de las FARC.
A diferencia de Márquez, él se acogió a la paz por completo y ahora vive en una finca con una esposa y un hijo que este sábado cumplía tres años.
Recuerda que conoció a Márquez cuando fue pedirle explicaciones a un contable de la zona del Caquetá, en el Amazonas, que podía estar desviando dinero.
Timochenko y el Mono Jojoy, otro de los cabecillas que dos décadas después moriría en un bombardeo, echaron a ese contable que además trabajaba con narcotraficantes y le confiaron el puesto a Márquez.
Iván Márquez, exmiembro de las FARC, lee un manifiesto acompañado de Jesús Santrich, en 2019
“Le dije si quería ingresar a filas, y de inmediato dijo que sí. Fue un apoyo muy grande” continúa Londoño. Márquez después ascendió y llegó a ser comandante de uno de los bloques.
Ideó alguno de los atentados más sangrientos de las FARC, como la bomba colocada en un club social de Bogotá en el que murieron más de 30 personas y resultas heridas más de 200.
Timochenko y él estrecharon su colaboración: “La guerra genera unos lazos únicos entre la gente y llegamos juntos al proceso de paz”. Ahí Márquez jugó un papel importante, de portavoz.
Aunque era muy reticente, sentía que era una trampa, que los iban a engañar. “En algún momento en La Habana le dije que si creía eso pues que regresáramos a la guerra y él dijo que no. Me contestó con un dicho campesino: ‘Vamos a buscar la comba al palo’. Y culminamos el acuerdo y ahí parecía todo encarrilado”.
Sin embargo, Márquez no quería dejar del todo las armas. Trató que la formación política que surgió, Partido Comunes, tuviera un brazo armado.
“Nosotros queríamos la paz a tiempo completo y él tomó la decisión de irse. Lo lamenté profundamente entonces y lo lamento profundamente ahora”, añade Londoño.
Márquez difundió un vídeo en 2019 en el que aparecía de nuevo vestido de verde militar, rodeado de combatientes pertrechados con fusiles, para anunciar que regresaba a la lucha armada.
La mayoría de los que aparecen en esas imágenes están muertos
“La guerra genera unos lazos únicos entre la gente y llegamos juntos al proceso de paz”. Ahí Márquez jugó un papel importante, de portavoz. Aunque era muy reticente, sentía que era una trampa, que los iban a engañar.
“En algún momento en La Habana le dije que si creía eso pues que regresáramos a la guerra y él dijo que no. Me contestó con un dicho campesino: ‘Vamos a buscar la comba al palo’. Y culminamos el acuerdo y ahí parecía todo encarrilado”, señaló ElPais.
La mayoría de los que aparecen en esas imágenes están muertos, puede que incluido el propio Márquez. Los servicios de inteligencia colombianos tratan de confirmarlo.