La hiperinflación se llevó lo mejor de las tradiciones, gustos y buena vida del venezolano. Los altos precios de los productos de cualquier índole han llevado al país a una profunda pobreza, donde el “pauperrimo” salario mínimo sólo alcanza para subsistir.
¡Un ojo de la cara! El absurdo monto que se necesita para disfrazar a los chamos en Carnaval https://t.co/HzsEzDAISN #ElPolitico pic.twitter.com/ziob4pGcv8
— El Político (@elpoliticonews) February 8, 2018
Las frutas constituyen una parte importante de la base alimentaria de cualquier ser humano, sin embargo, en nuestro país estos alimentos se han convertido en un lujo, donde los más adinerados son los únicos que pueden costear sus precios.
Uno de los mejores ejemplos de los altos precios de las frutas son los cambures, las cuales se han vuelto parte de una dieta para las clases más altas, pues el valor de uno solo de estos en un supermercado equivale a los la cuarta parte del sueldo mínimo.
La imagen devela que el kilogramo de cambur se encuentra en Bs. 45.900, que aún con el aumento de salario realizó por Maduro, son pequeños gustos que el venezolano de a pie no se puede dar, teniendo otras prioridades.
Un kilo de cambur el día de hoy. pic.twitter.com/ia1TDDECv7
— Alex Delarge (@guarito_21) February 6, 2018
Con información de Venezuela Al Día