Por la situación de escasez de ciertos productos de la canasta familiar, como el azúcar y la harina, que se registra en supermercados y pequeños abastos de Cúcuta, comerciantes de esa capital creen que un nuevo paso masivo de compradores venezolanos pondría en riesgo la capacidad de abastecimiento para los ciudadanos locales.
Por ello, ven con buenos ojos la decisión de los gobiernos de Colombia y Venezuela de no realizar nuevas jornadas en los próximos días. Al tiempo insisten en que hay que agilizar las acciones para solucionar el desabastecimiento, que se veía venir a raíz del paro camionero y que se hizo más evidente esta semana, tras el ingreso, el sábado y el domingo pasados, de más de 120.000 personas del país vecino a buscar alimentos.
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, informó este lunes que se tomó la decisión de no repetir una jornada adicional de tránsito peatonal libre, porque “vamos a trabajar para que la próxima apertura sea definitiva”.
Un comerciante, que prefirió la reserva de su nombre, dijo: “A nosotros los comerciantes nos interesa es vender, y esas compras masivas han significado un repunte muy bueno. El tema es que tampoco queremos afectar a la ciudad sin productos, porque no están garantizando la llegada de camiones a la ciudad”.
Así mismo, insisten en que lo mejor es que se dé pronto la apertura total de la frontera, lo que beneficiará a ese gremio y a otros que han visto afectados por el cierre fronterizo, que ayer completó 11 meses.
Con Información de El Tiempo