Los incendios forestales en el Amazonas enfrentan al planeta a un daño que todavía no se puede medir, amenazan la salud y vida de seres humanos, también ponen en riesgo a más a especies de animales y a todo el medio ambiente. ¿Quién tiene la culpa?, ¿Cómo se resolverá? son parte de las preguntas a las que millones de personas exigen respuestas inmediatas
El Político
El Amazonas alberga cerca del 20% del agua del planeta, al 10% de la biodiversidad global, al 20% del oxígeno de la Tierra y es, entre muchas otras cosas, hábitat de más de 34 millones de habitantes. Por eso es comúnmente llamado, el pulmón del planeta.
Según informó el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales brasileño (INPE), desde el jueves de la semana pasada se han detectado 9.500 incendios forestales en la selva amazónica.
El número de incendios forestales aumentó un 70% desde enero de este año hasta el 18 de agosto, comparado con el mismo período en 2018 en la zona.
Según expertos, el Amazonas juega es vital en la regulación climática de Sudamérica. De hecho, influye en el régimen de precipitaciones de la región.
Los incendios agudizarán la crisis climática a causa de las emisiones de carbono provenientes de la quema de materia orgánica y las áreas dañadas serán más vulnerables a sequías, inundaciones y a otros efectos del cambio climático, por la falta de cobertura vegetal.
La pérdida del bosque reducirá también la capacidad de absorción de dióxido de carbono por parte de los ecosistemas. La generación y la dispersión de humo compromete la calidad del aire de varias regiones relativamente cercanas a los incendios y aun de ciudades lejanas como San Pablo, en Brasil.
Un tema para abordar en el G7
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, escribió en su cuenta de Twitter "Nuestra casa está en llamas. Literalmente. La selva amazónica, los pulmones que producen el 20% del oxígeno de nuestro planeta, está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros de la Cumbre del G7, discutamos esta emergencia de primer orden".
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, inmediatamente acusó a su homólogo francés, de invadir la soberanía de su país por decir que los incendios forestales en el Amazonas deberían estar en la agenda de la cumbre del Grupo de los Siete (G-7).
El mandatario brasileño respondió, mediante Twitter, que el gobierno de su país está abierto al diálogo basado en datos y respeto mutuo, pero la sugerencia de Macron de que los temas amazónicos se discutan en el G-7, sin la participación de los países de la región, evoca una mentalidad colonialista equivocada en el siglo XXI.
La cumbre del G-7 iniciará el sábado 24 de agosto, en la localidad francesa de Biarritz, donded participará Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, que suman el 40% del PIB mundial y el 10% de la población del planeta.
Sólo en los próximos días, se conocerá si los incendios en el Amazonas fue discutido en la cumbre y sobre todo, cuáles posibles soluciones pueden aportar estas potencias mundiales.
¿Qué provocó las llamas?
El científico de la NASA, Dr. Doug Morton, dijo que el proceso de deforestación en el Amazonas ocurre en dos partes, que comienza con la tala y el secado de los árboles.
"Lo que vemos es la segunda parte ahora, en términos de nuestra observación con datos satelitales, vemos que esas mismas pilas de madera que fueron taladas hace varios meses se incendiaron. Así que esos incendios ahora no están quemando los residuos de un campo de cultivo cosechado o los últimos pastos restantes en una pradera, están quemando una enorme hoguera de troncos que se han amontonado secándose al sol durante varios meses", dijo Morton.
Además, dijo que "esta es realmente la segunda parte de la historia que comenzó con nuestras observaciones de un aumento en deforestación. Esa deforestación solo precede a alguien que pueda usar esas áreas para la agricultura si estas se queman".
Por su parte, Bolsanoro insinuó que agricultores pudieron haber provocado los incendios ilegalmente.
Mientras que los ambientalistas culpan al presidente y dicen que alienta a los agricultores y a otros a quemar tierras para el desarrollo y el pastoreo.
¿Cómo se puede solucionar?
Una serie de gobiernos han realizado diversas propuestas para frenar la crítica situación. Por ejemplo, Colombia le propuso a Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un "proyecto conjunto" de prevención frente a la catástrofe ambiental.
Un vocero de la Casa Blanca dijo: "Estamos profundamente preocupados por el impacto de los incendios en la selva amazónica en las comunidades, la biodiversidad y los recursos naturales de la región".
Asimismo, el Gobierno de Chile confirmó el ofrecimiento de ayuda de su país a Brasil para luchar contra la conflagración.
El gobierno en disputa de Venezuela dijo que tiene "profunda preocupación" por los incendios y también ofreció su "modesta ayuda" para mitigar la "dolorosa tragedia con carácter inmediato".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dice que está muy preocupado y la Conferencia Episcopal para América Latina dijo el jueves que los incendios son una "tragedia" y pidió al mundo que tome medidas inmediatas para proteger la Amazonia.
En este sentido, Bolsonaro firmó un decreto este viernes 23 de agosto, para enviar a las Fuerzas Armadas a los estados que abarca la selva del Amazonas y así combatir los incendios. Pero todavía no ha explicado si su gobierno tomará algunas otras políticas para evitar que la situación se repita.
Por su parte, el director general de Fundación Vida Silvestre Argentina, Manuel Jaramillo, dijo a Infobae que para restaurar el Amazonas "no podemos permitir que ni una sola hectárea afectada por estos incendios cambie su uso hacia ninguna otra cosa que no sea la provisión de servicios ambientales clave para la vida en todo el planeta"
"No podemos permitir que lo quemado se transforme en áreas agrícolas o de ganadería intensiva, esto generaría un incentivo perverso para la continuidad de las quemas. Para ello necesitamos el compromiso de todos: Consumidores, retailers, empresas, gobiernos etc debemos comprometernos a no comprar nada derivado de la zonas quemadas y a exigir su restauración y a colaborar con el proceso. Pero si pensamos que estos procesos se dan sólo en el Amazonas estaríamos cayendo en un error" agregó el experto, en un artículo titulado "El verdadero desafío es restaurar el Amazonas"
"Necesitamos restaurar el Amazonas, pero también necesitamos políticas públicas que protejan a todos los bosques nativos de nuestro planeta, incluyendo desde ya a los de la Argentina" precisó Jaramillo.
Finalmente, el argentino afirmó "mientras la deforestación continúa, perdemos bosques, culturas, biodiversidad, servicios ambientales y oportunidades de un real desarrollo sustentable. Es hora de asumir los compromisos y salvar nuestros bosques. Sin bosques, no hay vida"