Durante el gobierno de Donald Trump, disputas comerciales fueron la mayor fuente de animosidad entre China y Estados Unidos. Durante el gobierno de Biden, la mayor fuente han sido… Viajes en avión. Viajes en avión de altos dignatarios entre Estados Unidos y Taiwán, la isla independiente que Pekín reclama para sí y cuya autonomía Washington defiende.
El Político
El asunto genera tanta crispación, que al parecer una mera escala puede desatar un pandemónium. El vicepresidente de Taiwán, Lai Ching-te, viajará a Paraguay para asistir la toma de posesión del presidente electo Santiago Peña el 15 de agosto y hará una escala aérea en Estados Unidos por motivos de tránsito.
Esto no gustó en China.
"Nos oponemos firmemente a cualquier visita de separatistas de Taiwán a Estados Unidos bajo cualquier nombre o pretexto, y nos oponemos firmemente a la connivencia y el apoyo de Estados Unidos a los separatistas de Taiwán y a sus actividades separatistas en cualquiera de sus formas", dijo recientemente el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning.
Un vocero del gobierno estadounidense respondió que desista de "coacciones descaradas u otras actividades provocadoras" en detrimento de la relación Washington-Pekín. Así lo reseñó Politico.
El funcionario, que declaró bajo anonimato señaló que la visita de Lai a Paraguay "tampoco debe ser un pretexto para interferir en las elecciones de Taiwán". Se refiere a la postulación de Lai a la presidencia de Taiwán en las próximas elecciones.
El tránsito del vicepresidente, declaró el funcionario "es rutinario dadas las distancias involucradas" entre Taiwán y Paraguay, este será "no oficial en consonancia con nuestra política estadounidense de una sola China".
Ante esto, agregó que "hemos tenido 10 tránsitos vicepresidenciales en los últimos 20 años, todos ellos sin incidentes". Sin embargo, funcionarios chinos, como el ministro Jing Quan, de la embajada china en Washington, han insistido en que "cualquier visita de este tipo afectaría aún más a las relaciones entre China y Estados Unidos".
Visitas irritantes
A los ojos de Pekín, el contacto o la posibilidad de este entre Taiwán y Estados Unidos le supone una posiblidad para acciones que considera de riesgo. Así fue con la visita a Taiwán, en agosto de 2022, de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a propósito de una gira por Asia.
Este viaje, calificado por Pelosi como la señal de un "compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán", provocó que China anunciara planes para realizar ejercicios militares en un intento, según expertos, de proyectar fuerza.
Más aún, el arribo de la representante del ala del Partido Demócrata provocaría la ruptura de China con Estados Unidos en varios asuntos claves, alegando que el viaje socavó su “soberanía e integridad territorial” y amenazó “la paz y la estabilidad”.
China congeló las conversaciones con EE.UU. en materia militar y cooperación crucial sobre el clima. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Kirby, condenó el proceder del gigante asiático y lo calificó como una acción "irresponsable".
Sin embargo, la bisagra no habría quedado del todo cerrada. Kirby señaló para entonces que algunos canales de comunicación continúan abiertos.
"La conclusión es que vamos a continuar con nuestros intentos de seguir abriendo líneas de comunicación que protejan nuestros intereses y nuestros valores", resaltó el portavoz estadounidense".