Con la ayuda de barcos griegos y fantasmas, el régimen de Vladimir Putin ha logrado evadir algunas de las sanciones más importantes de Occidente.
El Político
Las sanciones incluyen la prohibición de nuevas inversiones, imposición de pagos y condenas financieras severas al banco más importante del país u otras empresas, veto a varios funcionarios rusos, inclusive el presidente, Vladimir Putin, a acceder a sus territorios o confiscación de bienes y patrimonio de oligarcas.
¿Por qué es importante?
Con ayuda de otras naciones, Rusia ha logrado evadir algunas de las sanciones que EEUU, Unión Europea o Reino Unido han impuesto a Moscú tras la invasión a Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero.
Hasta seis paquetes de sanciones han sido aprobados por estos territorios contra el gigante euroasiático, que no cede ni deja de bombardear desde que entrara en la nación ucraniana hace más de 105 días.
Entre todos estos, se encuentra la exportación de petróleo. Los países occidentales sortean evitar el suministro ruso y conseguir suplirlo a toda costa, mientras Putin busca soluciones.
No obstante, según investigadores de United Against Nuclear Iran (UANI), las empresas petroleras vinculadas al Kremlin están transportando crudos en la flota de buques del mercado negro de Teherán para superar las prohibiciones de EE UU, UE y Reino Unido.
En contexto
Desde que el pasado 24 de febrero Vladímir Putin ordenara la invasión de Ucrania, los países occidentales han ido reduciendo progresivamente las compras de petróleo a Rusia; si bien la UE sigue siendo su principal cliente, al ser el destino de un 40% de las exportaciones rusas de crudo y productos refinados.
En cambio, la participación de empresas de transporte marítimo europeas en el traslado del petróleo ruso no solo no se ha reducido, sino que ha aumentado considerablemente.
Teherán utiliza una flota de hasta 123 embarcaciones, y usa técnicas como “suplantación de identidad” y “falsa bandera” para evadir las sanciones comerciales internacionales contra la nación de Medio Oriente.
Los barcos falsean su ubicación real en las transpondedores GPS para que parezca estar anclados en el mar cuando están cargando y descargando en los puertos.
También usan banderas de diferentes naciones para confundir a las autoridades, junto con documentación falsa.
Entre líneas
Ivor Roberts, asesor de la UANI y exjefe de lucha contra el terrorismo en el Gobierno británico, explicó al medio británico que la Rusia de Putin “ha seguido el ejemplo de Irán con el empleo de la ‘armada fantasma’ del ayatolá para transportar petróleo por todo el mundo”.
Esto es cada vez más una necesidad para las compañías petroleras respaldadas por el Kremlin, que necesitan mantener el flujo de dinero hacia Rusia. La alianza opuesta a Rusia necesita controlar este comercio si queremos llevar a Putin a la mesa de negociaciones”, añadió Roberts.
LA UANI afirma haber identificado al menos cinco buques de la “armada fantasma” de Irán que transportan petróleo desde Rusia a China e India.
La profesora griega Gelina Harlaftis en su libro A History of Greek Owned Shipping (Una historia de los armadores griegos) revela que una de las tácticas usadas por la flota mercante griega para obtener su posición dominante en el mundo incluye “la tradición de ignorar los bloqueos” y “explotar crisis políticas”, escribe
El texto, publicado en 1996, cita los casos de numerosos armadores helenos que amasaron fortunas con estas prácticas: desde la ruptura del bloqueo naval francés durante las guerras napoleónicas, al suministro de grano a Rusia durante la Guerra de Crimea.
Pero también con el transporte de armas y materiales a los dos bandos durante la Guerra Civil española y la Guerra de Corea, o la burla de los embargos a la Rhodesia segregacionista y a la Cuba socialista durante la Guerra Fría. La experta lo resume con una frase: “Está claro que los beneficios no conocen de alianzas políticas”.
En conclusión
Los riesgos de navegar en aguas cercanas al conflicto, la alta demanda de petróleo y que el crudo ruso se venda con descuentos en un momento de precios muy altos, han disparado el costo de los fletes.
Según datos de Clarkson Research citados por la agencia Bloomberg, las empresas de transporte de petróleo están registrando ganancias históricas en los últimos tres meses.
En algunos momentos de abril, de hecho, se llegó a tener que pagar más de 300.000 euros al día por fletar un petrolero hacia Rusia, 30 veces más de lo que costaba en enero de este año.
Entre las empresas que más viajes han hecho a Rusia están las más importantes de Grecia: las de armadores cuya riqueza personal supera los 1.000 millones de euros, como Georgios Economou, Andreas Martinos, Georgios Procopiou o Giannis Alafouzos.
Todos ellos poseen intereses en diversos sectores y amplias conexiones políticas. Alafouzos, por ejemplo, es propietario del grupo mediático Skaï-Kathimerini (cercano al gobierno conservador de Nueva Democracia) del equipo de fútbol Panathinaikos.
Las autoridades ucranias han alzado la voz ante lo que ven como un intento de aprovecharse de la situación y garantizar a Rusia unos ingresos imprescindibles para mantener el esfuerzo bélico.
“Vemos cómo empresas griegas proveen la mayor parte de la flota que transporta el petróleo ruso. Estoy seguro de que esto no va en el interés de Europa ni de Grecia ni de Ucrania”, arremetió el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, a inicios de julio.
El embajador ucranio en Grecia, Sergii Shutenko, ha pedido en varias comparecencias que Grecia “pare de hacer negocios con Rusia”, pero la presidenta de la Unión de Armadores Griegos, Melina Travlos, le ha respondido que los buques helenos “no están haciendo nada ilegal”.