La opinión pública se pregunta por qué el país con las mayores reservas de petróleo del mundo se enfrenta a una severa crisis de combustible. Para la oposición venezolana, la escasez es una prueba de la incapacidad de Nicolás Maduro para dirigir el país de manera sostenible.
El Político
Lo cierto es que desde la llegada del chavismo al poder los venezolanos viven un eterno víacrucis.
En esta ocasión, El Colombiano retrata con precisión el drama de miles de ciudadanos a la hora de abastacer sus carros de gasolina.
"Eternas filas para tanquear los vehículos son el panorama común que viven los venezolanos. La que hace un par de décadas era la potencia de los hidrocarburos en la región ruega por gotas de gasolina para llegar hasta el siguiente día", reseña el medio.
Detalla, por el ejemplo, cómo es la situación en el estado Mérida: A las 5:15 de la mañana empieza el denominado “bingo”, un sorteo que a partir de 10 balotas define quiénes pueden abastecerse de combustible ese día. "La suerte es la que decide", reportó ElColombiano.
Allí el gobernador Jehyson Guzmán, quien además es oficialista, asigna a diario estaciones de servicio a vehículos según el terminal de su número de matrícula, mientras los venezolanos reviven una vieja pesadilla: filas que pueden prolongarse por días a la entrada de las gasolineras.
Primero se asigna la gasolinera y luego los dos números de placa que serían recibidos allí.
El bingo se transmite en vivo por radio y por las redes sociales del gobernador. El sorteo repasa a diario cada estación en el estado, asignándole números a cada una.
Al agotarse las 10 esferas, vuelven a introducirse en el bombo para continuar el bingo.
“La gente sale disparada de sus casas (…) en busca de gasolina y llegar pronto a las bombas. Solo trabajan hasta la una o las dos de la tarde y los domingos no abren”, relata a la AFP Dicxon Rodríguez, de 40 años y obrero en una escuela, mientras hace fila en una gasolinera merideña.
Panorama general
En el país hay una sed de combustible. Venezuela ha sufrido escasez de combustible por más de una década, profundizada por el contrabando hacia los vecinos Colombia y Brasil.
Descomunales subsidios hacían que la gasolina fuese prácticamente un regalo: un huevo en un supermercado costaba en 2019 el equivalente a 90 millones de litros de gasolina… y no es un error.
Las tarifas fueron dolarizadas en 2020, fijadas en 50 centavos de dólar por litro, aunque se mantienen estaciones con combustible subsidiado.
Mercado negro de la gasolina en Venezuela
Tras meses de mejoras en el abastecimiento, la escasez vuelve a ganar terreno en la provincia, pues Caracas, la capital, es favorecida con una mejor distribución.
En este contexto, que alimenta un mercado negro en el que la gasolina se vende por encima de 1 dólar el litro, el extravagante bingo en Mérida es visto con buenos ojos por Mario Vargas, un ingeniero de 69 años.
“Una vez (…) estuve seis días y cinco noches haciendo una cola y cuando llegue a la estación me surtieron solo 30 litros”, medio tanque de un auto utilitario, recuerda Mario en una fila.
“Si hubiera venido en aquella época en las mismas circunstancias, a la misma hora, un día como este, estuviera muchísimo más lejos, a kilómetros de distancia de aquí“.
Amuay y Cardón, las principales refinerías del otro lado de la frontera, han tenido paralizaciones por dificultades técnicas en los últimos días, según sindicalistas petroleros, empeorando el panorama.
La estatal PDVSA, sin embargo, no ha reportado problemas.
Un sistema eléctrico roto
Pero la gasolina no es el único energético escaso en Venezuela. El pasado 5 de agosto, Nicolás Maduro dijo en alocución pública que, antes de finalizar el año 2022, los servicios públicos venezolanos estarán recuperados, y esa fue otra promesa rota.
No hay mantenimientos ni nuevos desarrollos que garanticen el abastecimiento de energía eléctrica en el vecino país.
La Asociación Venezolana de Energía Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines señala que, en los últimos 20 años, “Venezuela pasó de ser un país totalmente electrificado (97 % de cobertura) y con un sistema robusto, otrora ejemplo en Latinoamérica, a poseer una industria eléctrica y un sistema eléctrico en colapso operacional, deteriorado, difícil de rehabilitar y recuperar”.
Destaca que el país poseía un moderno parque de generación hidroeléctrica y térmica, una red de transmisión adecuada a nuestros requerimientos.
Agrega que Venezuela contaba también con una red de distribución confiable para atender la prestación del servicio eléctrico continuo y de manera confiable en industrias, comercios y en comunidades, tanto agrícolas como residenciales.
Crecimiento continuado en el número de fallas
De hecho, el Comité de Afectados por Apagones ha registrado un crecimiento continuado en el número de fallas, pasando de 3.296 cortes en enero a 10.013 en el mes de mayo, pues entre enero y mayo se han registrado 31.123 fallas eléctricas en todo el territorio.
Una cifra que, según el Comité, demuestra “la desatención permanente del sistema eléctrico”. Parece no existir solución a la crisis.
“Han repuntado en los últimos meses (las fallas) y esto se debe a la falta de atención en el sistema eléctrico nacional. No se pueden seguir colocando pañitos calientes. Se debe dar una solución para todo el entramado de generación, distribución y transmisión”, dijo la presidenta del comité, Aixa López.
La falta de mantenimiento cada vez es más preocupante. Hace un par de semanas un cortocircuito dejo sin funcionamiento la línea 1 del Metro de Caracas, y ninguna autoridad respondió sobre el asunto, pese a que en septiembre pasado se habían anunciado inversiones por 150 millones de dólares para la vía férrea.
Y, además, a principios de mayo el gobierno aumentó el precio de los tiquetes en 100%, argumentando que el ajuste era necesario precisamente para obras de mantenimiento.
Las noches infernales en el estado Zulia
En el estado de Zulia, por ejemplo, las noches son infernales. Los cortes de luz son de hasta cuatro horas y el calor se hace insoportable sin poder prender un ventilador ni un aire acondicionado.
Así que, para obtener un poco de frescura, los habitantes deciden abrir puertas y ventanas, corriendo un gran riesgo, pues la inseguridad está desbordada y la oscuridad es amiga de los ladrones.
La situación es agobiante. Al calor típico de la región zuliana, lo que pone en riesgo a pacientes con hipertensión o en situación de cama, se suma la problemática del tiempo laboral a expensas de que llegue la electricidad.
El descontento es tal, que el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social documentó 38 protestas por fallas eléctricas durante los primeros tres meses de 2023, y se sabe que hay cierto subregistro.
El Zulia está cansado aquí no hay sabotaje!!! Pura ineficiencia. pic.twitter.com/g60phM3yKt
— Aixa Lopez (@aixacaracas) March 24, 2022
Comité de Afectados por Apagones contabilizó casi 7.000 fallas eléctricas solo en abril
El Comité de Afectados por los Apagones, liderado por Aixa López, publicó su boletín respecto a las fallas registradas durante el mes de abril en Venezuela donde contabilizó 6.932 cortes en el servicio de electricidad.
Según el informe, publicado por la agencia EFE, indicó que en el cuarto mes de 2023 se registraron 892 fallas más que en marzo, cuando la cuenta del Comité de Apagones llegó a 6.043 fluctuaciones en el sistema eléctrico; lo que representa un aumento del 14,7% entre ambos meses.
Zulia continúa a la cabeza de los reportes en fallas y apagones al computar 740, seguido por el estado Apure con 411 cortes, y Táchira, con 410.
¿Por qué se dan las fallas?
El ingeniero mecánico Víctor Poleo fue viceministro de la otrora cartera de Energía y Minas, y explicó a agencias internacionales que la crisis eléctrica es “estructural” y data de 2007, cuando las empresas del sector a fueron absorbidas por la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).
“Construir el sector eléctrico del siglo XX tomó 50.000 millones de dólares. Valga decir, hasta el 2015 se despilfarró y se corrompió dos veces la cantidad de dinero que nos tomó construir el sistema eléctrico en el siglo XX”, aseveró el especialista.
Destacó que Venezuela fue uno de los países que en los años 80 ya contaba con “un sistema robusto de interconexión eléctrica nacional”, con capacidad instalada de unos 23.000 megavatios, de los que hoy solo puede generar unos 9.000, según sus datos.
“La demanda puede estar en 12.000 megavatios y la oferta en 9.000. Es decir, que hay un déficit de 3.000 megavatios. Ese déficit es el que está causando que haya racionamientos en cualquier parte del país a esta hora, pero a ello hay que añadirle el deterioro del sistema eléctrico”, señaló.
Maduro le promete energía a Brasil
En una visita oficial de Nicolás Maduro al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, el dictador venezolano prometió avanzar en la interconexión eléctrica entre ambas naciones, que le permitiría enviar 190 megavatios desde la represa del Guri (en Venezuela) hasta el estado de Roraima, al norte de Brasil.
Este es el único que no está conectado al sistema nacional y su suministro de energía está basado en termoeléctricas, lo que hace mucho más costoso el servicio.
Ell líder opositor Henrique Capriles dijo en su momento que Nicolás Maduro y su tren ministerial están totalmente desconectados de la realidad que vive el país y esto ha llevado a una crisis que se hace insostenible para el ciudadano venezolano.
Fedeagro: productores recurren al mercado negro de combustible para comercializar sus cosechashttps://t.co/uS095XiCdY
— FEDEAGROdigital (@FEDEAGRODIGITAL) June 14, 2023
¿Por qué es importante?
Es importante que Venezuela, siendo uno de los países con las mayores reservas de petróleo del mundo, enfrente una crisis de combustible por varias razones:
- Dependencia del petróleo: Venezuela ha dependido históricamente del petróleo como su principal fuente de ingresos y motor de su economía. La crisis de combustible refleja la fragilidad y la falta de diversificación de la economía venezolana, lo que la hace vulnerable a las fluctuaciones del mercado petrolero y a los problemas internos del sector.
- Impacto en la economía nacional: La escasez de combustible afecta directamente a todos los sectores de la economía venezolana. La falta de combustible dificulta el transporte de personas y mercancías, lo que a su vez afecta la producción y el comercio. Además, muchas empresas dependen del petróleo como insumo para sus operaciones, por lo que la falta de combustible limita su capacidad de funcionamiento.
- Impacto en la población: La escasez de combustible también afecta directamente a la población venezolana. La falta de gasolina dificulta la movilidad de las personas, lo que puede limitar el acceso a servicios básicos como atención médica, educación y trabajo. Además, la escasez de combustible ha llevado a largas filas y racionamiento, lo que genera frustración y dificultades para el día a día de los ciudadanos.
- Desestabilización social y política: La crisis de combustible puede generar tensiones sociales y políticas en Venezuela. La falta de acceso a un recurso tan vital como el combustible puede generar protestas, conflictos y descontento generalizado entre la población. Esto a su vez puede desencadenar inestabilidad política y social en el país.
En conclusión
La crisis de gasolina en Venezuela puede ser vista como una muestra de la ineficiencia en la gestión del régimen de Nicolás Maduro. Algunos argumentos que respaldan esta afirmación son:
- Mala administración de los recursos: A pesar de contar con las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela ha experimentado una disminución significativa en la producción y refinación de petróleo durante el régimen de Maduro. Esto se debe en parte a la falta de inversión y mantenimiento adecuado de la infraestructura petrolera, lo que ha llevado a la escasez de combustible.
- Corrupción: Ha habido numerosos informes de corrupción en la industria petrolera venezolana, lo que ha afectado negativamente la capacidad de producción y distribución de combustible. La falta de transparencia y rendición de cuentas en la gestión de los recursos petroleros ha contribuido a la crisis de gasolina en el país.
- Políticas económicas fallidas: La crisis económica que enfrenta Venezuela también ha contribuido a la escasez de combustible. Las políticas económicas implementadas por el régimen chavista, como la impresión excesiva de dinero y los controles de precios, han llevado a una hiperinflación y una caída en la capacidad de importación de productos refinados.